- Con la presencia de más de 150 invitados, se lanzó en Icare el libro Rumbo emprender: El gran viaje de la vida, una guía inspiradora para expandir la visión y propósito de vida a través del arte de emprender.
Daniel Daccarett y Leonardo Ljubetic, son reconocidos empresarios y emprendedores chilenos y decidieron entregar herramientas y motivar a través de sus líneas a los emprendedores y emprendedoras de este país, pero también buscan traspasar sus conocimientos y que arte del emprendimiento es un estilo de vida. Rumbo Emprender: El gran viaje de la vida, es un libro inspirador sobre el mundo del emprendimiento y la transformación personal. Basado en su experiencia, explora temas como la importancia de descubrir un propósito, el valor del aprendizaje a partir de los errores, y cómo el liderazgo y la innovación pueden generar impacto positivo en la sociedad.
A través de sus páginas enfatiza que emprender no solo es construir negocios, sino una filosofía de vida basada en valores como la colaboración, el aprendizaje continuo y la capacidad de adaptación. Además, destaca historias inspiradoras y consejos prácticos para enfrentar desafíos en un entorno empresarial dinámico. El libro nos muestra una mirada del éxito basada en el equilibrio personal, en el multiplicar nuestros talentos y en dejar huella. Es un libro que está escrito para todos, y no pretende dar “recetas de éxito”. Por el contrario busca traspasar sentido para que cada uno construya su propio modelo, su propio camino o rumbo, con una mirada de la vida muy profunda.
A través de capítulos organizados en etapas del viaje emprendedor, el libro describe:
El Despertar: Cómo identificar motivaciones y superar los miedos iniciales, destacando la importancia de la resiliencia, la observación y la creación de redes significativas.
El Despegue: Diseñar experiencias centradas en el cliente y fomentar la confianza como eje del éxito empresarial.
El Rumbo: Equilibrar la adaptabilidad con la visión estratégica, abordando la «estabilidad dinámica» y el rol de las 4 P (pasión, perseverancia, prudencia y paciencia).
La Empresa y su Propósito: Integrar el impacto social con los objetivos corporativos, explorando conceptos como innovación abierta y la «cultura de garaje».
Es por eso que conversamos con sus autores para conocer más acerca de este libro, que es una importante ayuda a todos quienes buscan emprender.
¿Qué los llevo a escribir este libro?
R: Te diríamos que desde siempre hemos querido escribir un libro, como una forma de “devolver” lo que la vida de manera tan generosa nos ha dado, y traspasar nuestras experiencias y aprendizajes. También como una forma de reconocer a nuestros abuelos y padres. Los dos venimos de familias de inmigrantes palestinos, por ambos lados Daniel, y Leonardo por el lado materno. Y sus historias son justamente historias de emprendimiento, de esfuerzo, de salir adelante y de valorar la familia y las cosas simples de la vida. Quisimos que este libro fuera un legado para nuestros hijos y para todos quienes tuvieran el anhelo de iniciarse en el emprendimiento. Está escrito para que lo lea cualquiera, independiente de su edad o condición: un joven de 15 años, un ejecutivo, un empresario, un académico, o alguien que ya se haya retirado por poner solo algunos ejemplos. Con mucha humildad pretendíamos que fuera como “El Principito” del Emprendimiento: un libro que perdure y permanezca en el tiempo más allá de la moda o de la coyuntura.
¿Cuáles son las 3 claves para quien busca emprender?
R: Diríamos que no hay “claves” propiamente tales, pero si hay valores súper importantes como las 4Pesta vez, no del marketing como estamos acostumbrados, sino que del emprendimiento: Pasión, Perseverancia, Prudencia, y Paciencia. Entendemos la pasión como el combustible, la llama, el estado de euforia permanente que se mitiga o enciende según las circunstancias. Es capaz de energizarte y, con la experiencia, inspirarte y fortalecerte. La pasión tiene que ver con el torque que tiene nuestro motor interno: esa fuerza superior que nos desborda y se irradia al resto del equipo. Nos lleva a enfrentar temas y desafíos con vehemencia y entusiasmo. La pasión se transpira e inspira, y nos ayuda en los momentos de dificultad para salir adelante.
Y ambos agregan:
R: La perseverancia es ese esfuerzo constante, repetitivo, que te permite vencer las dificultades y lograr que las cosas sucedan, que se logren los objetivos. Te permite llevar un seguimiento de las acciones de manera metódica y sobreponerse a las derrotas del día a día. Los equipos logran establecerse en la medida que el líder los convenza con su persistencia: los anima, les exige levantarse, le otorga la confianza y los invita a construir en el camino. La perseverancia, a su vez, tiene mucho que ver con la resiliencia. No importa los golpes que me den, yo seguiré de pie. Si voy a defender una idea soportaré todos los rechazos, cuestionamientos o ninguneos porque me mueve una convicción mucho más profunda. La perseverancia, en otras palabras, no deja que se entibie la pasión.
Ambos cuentan a Al Damir que “la prudencia, por su parte, es un termómetro que mide el impacto de nuestras actuaciones. Tiene que ver con administrar correctamente la abundancia y administrar sabiamente la escasez. Tiene que ver con el tipo de persona que somos al lidiar con la riqueza y la carencia. Nos permite pensar antes de tomar direcciones antojadizas y discernir en las diversas circunstancias. Es la reflexión que nos lleva a definir la velocidad y las pausas en los esfuerzos que acometemos. La prudencia nos recuerda conducir con precaución, porque hasta el camino más fácil puede tener baches que nos desestabilicen. La prudencia no nos corta las alas, sino que nos acompaña, nos da larga vida, nos entrega un conocimiento del entorno mucho más armónico y perdurable”, dicen.
También destacan lo que ellos han visto en estos años, y es que los emprendedores y emprendedoras “la paciencia es una cualidad extraordinaria que permite no desesperarnos y esperar con calma que las cosas sucedan. Si hacemos un trabajo honesto, preocupado, limpio, metódico, disciplinado, cuidando los detalles del día a día, vamos a esperar —tranquilamente, sin aspavientos— los réditos de nuestro esfuerzo. Las retribuciones más placenteras y gratificantes llegan después de haber sido consecuente: nada ocurre de una semana a otra. El dinero rápido, generalmente, solo trae problemas porque no se tiene la sapiencia ni la madurez para administrarlo. Una ganancia abrupta, la mayoría de las veces, trae consecuencias negativas: te saltas pasos y asumes que puedes conseguir cosas sin tanto esfuerzo. Te acostumbras a los caminos cortos que, por lo general, son engañosos y no perduran… Los emprendedores tradicionales creamos una empresa para impactar en la sociedad y crear valor. La paciencia, por esto mismo, está relacionada a la valoración de las pequeñas cosas de la vida. Indica la manera en que respiras y enfrentas los problemas. Es la significancia que le das a la contemplación: disfrutar la cordillera después de la lluvia y asumir que, lamentablemente, no es común verla despejada todos los días. La paciencia nos permite agradecer, respirar, mirar nuestro entorno. No acelerarnos. No perder la cabeza por llegar antes y, en el camino, tratar con cuidado al resto. La paciencia es la madre de todas las ciencias y, uno de los logros más gratificantes, es presenciar cómo las cosas llegan en su tiempo indicado”.
¿Qué es lo contrario con que se pueden encontrar en el camino?
R: Lo opuesto a la paciencia sería la ansiedad: tomar los caminos cortos, las vías rápidas, saltarse pasos que hacen que el viaje no sea completo ni menos integral. La ansiedad, usualmente es mala consejera, y no nos permite captar la totalidad de la oportunidad. Si estamos pescando, debemos disfrutar del entorno, de los pensamientos que nos invaden: aunque no nos pique nada, podemos disfrutar la calma, la naturaleza, el viento fresco en la cara. Porque siempre habrá alguien dispuesto a ofrecernos utilizar una red de arrastre. Quizás no pescaremos hoy, pero sí mañana. Y si sabemos esperar con paciencia y atención, siempre llegará nuestra oportunidad.
¿Cómo ven el panorama país para quien busca emprender?
R: Para nosotros emprender es una forma de vida, es una actitud, una mentalidad, y va mucho más allá de hacer negocios. Si hablamos de hacer empresa, de iniciarse con un negocio, es siempre algo difícil y exigente, pero justamente ahí está la belleza de emprender, y lograrlo, en que el trabajo bien hecho, genere frutos. Si uno espera que todas las condiciones estén dadas, la verdad es que eso nunca pasará, hay que lanzarse con coraje, pero coraje inteligente, es decir considerando las 4P. Como decimos: hay que soñar en grande, “querer comerse el mundo, pero no atragantarse”.
¿Cuáles son las condiciones hoy en día en el país para emprender?
R: Respecto de las condiciones en Chile, más allá de un sector específico, creemos que es un tema en el que se está avanzando, queda mucha permisología por reducir, y trabas por quitar a todo nivel, y brindar más seguridad ya que para los pequeños empresarios es un dolor gigante. También se necesita más conciencia de la dificultad que implica emprender, mayor empatía de parte de la autoridad y de la administración pública. Pero lo más importante es que cada día más todos reconocen el impacto social y el valor de emprender, de la pequeña y mediana empresa, y cada día aparecen nuevos instrumentos y herramientas para su promoción. ETM es un ejemplo de esto, de cómo avanzar juntando “pares improbables”: un emprendedor, con un inversionista o un empresario: el valor de la red. Un evento que ha trascendido y que el fundador y gran artífice es Daniel.
¿Cómo fue el lanzamiento de su libro, quienes los acompañaron?
R: Hicimos un lanzamiento en Icare, con familiares y amigos, donde también nos acompañaron Roberto Angelini y Luis Enrique Yarur, que de manera muy generosa cada uno escribió un prólogo para nuestro libro. Ellos son para nosotros un ejemplo de empresarios, y de forma de vida. Con valores, mirada de largo de Plazo, impulsando la innovación en sus empresas, apoyando a los emprendedores, poniendo a las personas en primer lugar. Y otro lanzamiento más público en ETMday, el gran encuentro de emprendedores en el parque bicentenario, donde además firmamos muchos libros. Incluso el Presidente Gabriel Boric visitó ETMday y se llevó muy interesado nuestro libro. Ha sido una tremenda experiencia para ambos. También el libro está recomendado por dos españoles muy relevantes: Federico Mayor Zaragoza, que fue Director General de Unesco por 12 años, y David Cantolla, emprendedor, que creó la serie animada POCOYÓ, y la colección de arte contemporáneo SOLO, entre muchas otras cosas.
Finalmente, ¿cuales dirían que son las 2 visiones que se plasman en este libro?
R: Hay una sola visión compartida. Si bien ambos hemos tenido una trayectoria profesional diferente. Daniel como emprendedor de tomo y lomo haciendo sus empresas, y Leonardo desde una gran compañía como Copec, donde ha sido un motor de su crecimiento y transformación, comulgamos respecto a lo que significa el emprendimiento, la importancia del propósito, de la visión de largo plazo, de lo que significa hacer empresa y del valor de familia y de los amigos. Sí, cada uno aporta experiencias prácticas, que permiten tangibilizar los distintos conceptos que se exploran en el libro, enriqueciéndolo de manera importante. Hay conceptos que nos gustan mucho, como la mochila vital: esa caja de herramientas que te acompaña en la vida y te permite crecer y superar dificultades. La estabilidad dinámica, que es un atributo de todo emprendedor (La estabilidad dinámica es la capacidad de mantener el equilibrio en un estado constante de movimiento y cambio), la suerte, que finalmente es donde se encuentra la preparación con la oportunidad, y las “cuatro patas” de la silla, que simboliza lo importante de llevar una vida equilibrada. En el libro proponemos que cada persona encuentre su propósito, que es lo que da razón a nuestro existir, construyéndolo de manera diaria: “Dedica tu día, cada uno de manera especial, estarás dedicando tu vida, y dando propósito a tu gran viaje de emprender”. Una visión de largo plazo, nos permite fijar el rumbo, librarse de las presiones del momento y mirar con perspectiva la coyuntura.
Por Paulina Latrach T.
Editora de Al Damir