Decidió emprender a los 50 años impulsada por sus hijos, quienes le recomendaron que cocinara lo que a ellos tanto les gustaba: sus rellenitos. Y así fue como empezó este emprendimiento hace ya casi cinco años. Hoy vende entre 300 a 400 hojas de parra los fines de semana, porque son las más apetecidas del mercado.
Paula Andrea Rock Halabi (60) – Pola para los amigos- nunca imaginó que un día en la cocina de su casa iba a preparar comida árabe para a vender a través de las redes sociales o para los amigos más cercanos. Pero lo cierto es que disfruta con su trabajo, le encanta y cuenta que se siente una agradecida porque, “el boca a boca ha hecho que cada vez más se sumen más clientes. Creo que el secreto de mi comida es que es fresca, recién hecha, no me gusta la comida congelada, el sabor de mi comida para mi es especial y está hecha con cariño… Como si fuera para los almuerzos de fin de semana en donde toda la familia se reúne en torno a la comida árabe, eso es parte de nuestras raíces”, cuenta Pola Rock.
Ella es la mayor de tres hermanas y afirma, con orgullo, que son la primera generación en Chile, sus padres son palestinos nacidos en Belén. Reconoce que siempre le gustó cocinar, “sus sabores, sus aromas… mi viejo cocinaba mucho y para qué decir mis abuelas y tías, entonces creo que heredé ese amor por la cocina árabe”, dice Pola.
Cuando le consultamos acerca de por qué decidió emprender y vender a través de su Instagram @polarock_cocina explica que después de trabajar casi 30 años en el negocio familiar de etiquetas hasta el 2012, se vio que estaba sin hacer nada y sus hijos le dijeron: “mamá por qué no dedicas a cocinar y ofreces tus preparaciones a tus amigos o en redes sociales. Sin grandes pretensiones me puse a cocinar y aunque en un principio la idea no era hacer comida árabe, la sangre y las raíces pesan, así es que partí cocinado la comida árabe tradicional en 2015”.
“Mis hijos aman mi comida, les gusta lo que les preparo como el kubbe crudo, babaganoush y hoy que ya tengo 60 años sigo muy activa con mi negocio. De hecho me contactan mucho por instagram, les doy el contacto y me hacen los encargos para los fines de semana. Soy autodidacta, jamás estudié cocina, pero llevo los sabores en mi sangre, imaginando las preparaciones. Lo hago todo con dedicación y mucho amor, como si fuese para mi familia.
Además, creo que el sello que me distingue es que todas mis preparaciones son frescas, recién hechas y los clientes pueden encargar para retirar en mi domicilio o se los envío”, comparte Pola.
Pola Rock confiesa que “aunque no es fácil emprender a los 50 y tantos años, hoy te puedo decir que sí se puede, cada día he ido creciendo más y me gustaría incorporar otras preparaciones o recetas propias heredadas de mis abuelas. De hecho, mi abuela materna, Emilia Nazar, participó en la primera edición del Libro de Recetas Árabes, así es que esta pasión por la cocina la llevo en la sangre y me siento muy agradecida por esto”.
Por Paulina Latrach Toro.
