- Es un actividad milenaria que comprende al ser humano con un enfoque sistémico y que abarca todas las áreas del ser humano: mente, cuerpo y energía.
Lorena Latrach es psicóloga, especialista en clínica Adolescentes-Adultos y en los últimos años, se ha dedicado a aprender todo acerca de la Medicina China, Qi Gong. Por estos días atiende a sus pacientes y lo cierto es que desde que comenzó la pandemia, muchos se vieron afectados y han requerido atenciones especializadas en mejorar su calidad de vida tanto personal como emocional.
Cuando le preguntamos acerca de sus raíces árabes nos cuenta que “me siento muy orgullosa de mis raíces, de ser hija de palestino y nieta de libanesa, dos pueblos maravillosos, con un legado cultural muy importante, con la fuerza, la fe y la alegría, pese a todo lo difícil que nos ha tocado vivir en diferentes momentos de la historia de la humanidad. Su tesón, empuje y sacrificio, son lecciones de vida que, como hija y nieta, han marcado mi vida en todos los sentidos. Honro mis raíces, por supuesto que, a través de la comida, cantando con alegría sus canciones y bailando nuestra danza ancestral. Mi padre decía: ‘cómo árabe puedo hacer crecer las flores del desierto a dónde vaya’. Y creo que eso lo dice todo, la huella que dejemos es nuestro legado como palestina y libanesa”, nos comparte.
Además, de su trabajo como psicóloga nos cuenta que una de sus pasiones siempre ha sido bailar y practicar danza árabe. “Desde muy chica quise aprender de manera más profesional danza árabe, así es que elegí a la gran maestra Teresa Saba quien me enseñó el respeto y delicadeza de nuestra danza en cada movimiento. Luego estuve con grandes exponentes de la danza árabe, como mis queridas Fakkaruni y Marwa. También pude aprender dabke con mi profesor y amigo Romeo Hodali y Mohamed Baal. Debido a todo lo aprendido con estos grandes profesionales, quise enseñar danza árabe en la Municipalidad de Vitacura por unos años, quise desmitificar el concepto erróneo que tiene la sociedad chilena sobre la danza árabe, darle el lugar que se merece como parte importante de nuestra cultura. Mis alumnas eran de diferentes edades, inclusive tuve el privilegio de enseñar a una alumna con síndrome de Down a quien le fascinó aprender los movimientos, creo que estas instancias a uno le llenan el alma. En mis clases enseñaba cultura árabe, un poco de idioma, dabke, algunas variantes de la danza árabe y el uso de los elementos en la danza. Creo que el amor, respeto, delicadeza y sentido de pertenencia fueron mis baluartes para entregar mis conocimientos. A pesar del tiempo, aún mantengo contacto con mis ex alumnas y durante la pandemia nos ayudó mucho mantener este sentido de pertenencia”.
Respecto a qué la llevó a comenzar a aprender acerca de la medicina china, Lorena afirma que “me he dado cuenta de que no todo el mundo sabe de qué se trata la Medicina Tradicional China, ni de las diferentes técnicas que se utilizan. Lo primero que hago es construir un perfil del paciente, ver el motivo de consulta, y la posible etiologìa del problema. Más que nada vienen a mi consulta por psicología, pero como tengo conocimientos de Medicina Tradicional China, trato de entregar herramientas para que el paciente también participe de su autosanación. Algunos pacientes vienen con la idea de que sólo les voy aplicar medicina china, pero siempre voy de la mano con ambas disciplinas”.
Lorena Latrach agrega que “es importante considerar que la medicina tradicional China es una medicina complementaria. Me ha tocado pacientes que creen que los voy a curar del cáncer y siempre les digo que hay que ser responsables con la salud, la idea es cambiar algunos hábitos. Sin bien algunos creen que basta con cambiar la forma de alimentarse, la verdad es que hay que hacer una limpieza interna, mental y espiritual. Las enfermedades no vienen porque sí. Hoy en día la gente está más dispuesta a probar otras disciplinas, otras alternativas de sanación. El mundo se ha dado cuenta que el ser humano no sólo tiene un componente biológico, fisiológico o anatómico, también está la energía, el Qi que lo obtenemos de lo que comemos, de lo que pensamos, de la interacción con el mundo externo e interno, el autocuidado, de la forma en cómo percibimos el mundo. A veces los cambios son tan sutiles, que no tomamos conciencia de lo que nos está pasando y obviamente terminamos enfermándonos”
¿Por qué los chilenos han buscado más el uso de la medicina china?
La medicina china comprende al ser humano con un enfoque sistémico, que abarca todas las áreas del ser humano: mente, cuerpo y energía. Es una disciplina milenaria, de 3000 años aproximadamente y sus beneficios pueden ser varios, porque se trabaja con diferentes técnicas según el paciente y su dolencia.
Cuéntame, ¿cuándo quisiste estudiar esto y por qué?
Cuando era adolescente fui muy deportista, corría los 400 metros planos y practicaba artes marciales. Debido a esto, constantemente me lesionaba, además sufría de cefaleas, así es que mi madre decidió probar otra alternativa, fue la primera vez que tuve contacto con el mundo de la medicina China. Pasado los años quise aprender, en aquel entonces no existían lugares donde estudiar, cuando tuve la oportunidad, lo hice y me decidí por una escuela seria y con profesores de medicina alópata.
¿Cuáles son sus beneficios para las personas?
Los beneficios pueden ser desde el trabajo en la prevención, intervención, manejo de las enfermedades y sus consecuencias. Por ejemplo, fortalecer el sistema inmune en contra de los agentes externos patógenos. Podemos trabajar en el manejo del dolor a consecuencia del cáncer, tratar enfermedades respiratorias, digestivas dolores musculares, entre otros. También se pueden minimizar los efectos de la ansiedad o la depresión.
¿Qué pasa si uno le tiene fobia a las agujas? ¿cómo lo hace?
Para ello se debe lograr un buen setting con el paciente, que se sienta en confianza, a gusto. Y lo primero qué hago es mostrarle el procedimiento y las alternativas que existen. Generalmente, con mis pacientes trabajo con digitopuntura, de modo que ellos lo puedan realizar en sus casas o cuando lo necesiten o bien la que yo considere útil.
¿Cómo combina su rol de psicóloga y la medicina china?
Lo que hago es fusionar la medicina tradicional china con la psicología. Aunque ambas disciplinas son de distintos mundos, se centran en las emociones y el cuerpo muchas veces refleja este desequilibrio emocional del paciente. Algunas dolencias tienen que ver con problemas estructurales, posturales, emocionales y de distinta índole, de modo, que sabiendo la anamnesis (es el proceso de la exploración clínica que se ejecuta mediante el interrogatorio para identificar personalmente al individuo), conocer sus dolencias actuales del paciente podemos tener una idea del origen de ciertas dolencias físicas y del alma.
¿Dónde la pueden contactar?
Generalmente no contesto mi celular por el hecho de que estoy con pacientes. Es más fácil que me envíen un mensaje por mi instagram: @psicologia_medicina_china o bien a mi correo: psicologalatrach@gmail.com
¿Qué consejos les darías a quienes buscan otras alternativas para cuidar su cuerpo?
No sólo el cuerpo, la mente, el alma. Es necesario regalar un tiempo de amor para nosotros. En la búsqueda del bienestar, contribuir a nuestro crecimiento y desarrollo personal, y no hablo de cosas materiales, sino de aspectos más cercanos al conocimiento y espiritualidad, a esa conexión que nos hace falta. Llenando nuestra alma de aspectos positivos, sanando viejas heridas, perdonando. Si trabajamos desde nuestro mundo interno, podemos entonces exteriorizar ese bienestar que tanto buscamos. Amarnos como Dios nos ama, esa es la clave. Cuidar lo que entra a nuestro cuerpo, a nuestra alma, a nuestra mente. Si cuidamos lo que comemos nuestro cuerpo estará más sano, si cuidamos nuestra alma de malos sentimientos estaremos aportando una energía más elevada a nuestras vidas, y si cuidamos lo que pensamos, podremos vivir en paz.
Por Paulina Latrach T.
