- Hace veinte años creó empresas Martabid en la región de la Araucanía y hoy comparte su experiencia con emprendedores a través de Fundación Emprender y su blog personal. A continuación, su entrevista con revista Aldamir.
- ¿Cuál es la historia de tus orígenes?
Es un privilegio poder tener este espacio para hablar de mis antepasados, ya que sus historias son los cimientos de quienes somos hoy y formarán parte del legado que dejaremos a las futuras generaciones. Provengo de la unión de dos familias que sobrevivieron al Genocidio Armenio, previo a la Primera Guerra Mundial. Pese a que Turquía aun no lo reconoce, el imperio Turco Otomano es responsable por la muerte de un millón y medio de personas y una gran diáspora de armenios por todo el mundo. Por esto mis abuelos tuvieron que dejar su tierra natal para emprender un viaje obligado a lugares totalmente desconocidos. El apellido Martabid es de origen Cristiano-Armenio, aunque mi padre llegó a Chile con pasaporte de Siria (que estaba bajo el dominio del imperio Turco Otomano). Mi madre nació en Alejandría, Egipto, durante el viaje de mis abuelos Razazi Jaduri hacia Sudamérica. Igual de inverosímil es la unión de mis padres quienes se conocieron en Chile, en la Ciudad de Osorno y, sin saberlo, ambos venían de la misma ciudad. Su origen común se remonta a un mismo territorio: Mardin, uno de los tesoros urbanos de Eurasia, al final del Mar Mediterráneo y donde se unen Asia con Europa. Tuvieron seis hijos, a quienes nos criaron con gran cariño y orgullo de nuestras raíces y orígenes, valorando la oportunidad que nos dio Chile para poder establecernos y desarrollarnos. Nos inculcaron el valor del esfuerzo, la tenacidad, la honestidad y la unión familiar. Por mi parte, me casé y tuve cuatro hijos, los cuales son el centro de mi vida junto a mis nietos, que son “ el postre de la vida” . Así que espero que lleguen más postres aún. - ¿Cuál es la trayectoria profesional de José Miguel Martabid?
Soy Ingeniero Civil de la UDEC. Después de trabajar como ejecutivo en el sector forestal e inmobiliario, hace veinte años, inicié una Constructora e Inmobiliaria. Hoy, Empresas Martabid ha crecido y aportado nuevas formas de construir: más seguras, térmicamente eficientes y amigables con el medio ambiente. Trabajamos como una gran familia, por lo que siempre tendremos ese sello personal y la escala humana en nuestras acciones.
Hoy Martabid es una marca registrada. Nunca imaginé la influencia que podría tener un apellido y los valores que se asocian a esa marca, los que debemos proteger y mantener en alto.
Tenemos logros importantes como holding; principalmente en nuestro rol solidario, el aporte a las reconstrucciones post terremotos, los premios CChC por cuidar la seguridad y salud de nuestros trabajadores, los reconocimientos en sostenibilidad, nuestro aporte verde por utilizar cierto tipo de madera y tecnologías. En fin, tenemos de qué estar orgullosos. Somos parte de la Región de la Araucanía, participamos y nos integramos a nuestro entorno. Como tal, apoyamos de manera fraterna a los sectores más vulnerables. No concibo una empresa o un empresario que esté desacoplado de su comunidad.
- Cuáles son las principales dificultades de trabajar en una zona marcada por el conflicto mapuche?
– Primero debo decir que es maravilloso vivir y trabajar en un contexto intercultural, en una región joven que recién comienza a encontrar su identidad, tras ser el último territorio en anexarse a Chile, setenta años después . Quienes vivimos en La Araucanía sentimos ese apego y por algo vivimos ahí. Aclarado eso, podríamos advertir tres inconvenientes asociados al conflicto Estado-Pueblos Originarios: el primero es el racismo, el segundo la pobreza extrema y el tercero es la violencia provocada por la falta de diálogo.
Trabajar en La Araucanía es seguro y tranquilo; es innegable que impacta cuando vemos noticias de atentados o ataques. Hay mucho tema comunicacional ahí, pero sin duda aquí hace falta diálogo intercultural, respeto recíproco y más cohesión territorial. Yo prefiero verlo como una oportunidad, valorar la diversidad como una riqueza y promover una sociedad multicultural, donde todos somos hijos de la tierra, todos tenemos permiso para ser felices y hacer felices a otros. Creo que en esta casa cabemos todos, especialmente los habitantes originarios.
Lo mas importante en esta temática, es que exista una política de Estado de largo plazo, generando incentivos para que se instalen fuentes laborales en todo el territorio.
- ¿Cómo impactó la pandemia en la empresa y la región de la Araucanía?
Nosotros no hemos detenido nuestros deberes. Si bien hemos respetado cuarentenas y medidas de resguardo, nuestra responsabilidad sigue siendo crear empleo, asegurar la calidad en las obras y solucionar la falta de vivienda. Los trabajadores necesitan su ingreso y miles de familias necesitan que su casa sea una realidad.
Por una parte, hemos adaptado todos nuestros procesos al protocolo sanitario de la Cámara Chilena de la Construcción y la Mutual de Seguridad, poniendo un máximo cuidado en las medidas de resguardo de la salud de las personas. Además no podemos descuidar lo importante que, en nuestro caso, sigue siendo dotar de casa propia a la mayor cantidad de familias posible. Hemos tratado de acelerar las entregas para clase media y los proyectos del sector fiscal (SERVIU), buscando combatir el hacinamiento, que es factor de alta complejidad para prevenir contagios por Covid-19.
- Empresas Martabid fue distinguida por la cámara Chilena de la Construcción y la Mutual de Seguridad con la máxima distinción en Seguridad y Salud Laboral este 2020. ¿Cómo recibes este premio?
Nuevamente estamos en el cuadro de honor, con seis estrellas, lo que nos llena de orgullo, especialmente en un año donde los protocolos de seguridad sumaron dificultades sanitarias, conductuales y de riesgos poco habituales en las obras. Lo vemos como un reconocimiento a cómo nos hemos cuidado y protegido entre todos, cómo prevenimos situaciones y sus soluciones, cómo vamos mejorando continuamente nuestros estándares de manera eficiente y controlada. Esta distinción se suma a nuestro premio a la sostenibilidad y otros galardones que nos alegran y motivan.
Estos reconocimientos son resultante de años de trabajo y visión de largo plazo. Ya que nos anticipamos e instalamos un proceso constructivo que realizamos en planta. Al ser viviendas que se fabrican en líneas de producción, similar a un auto, se evitan muchas situaciones que antes eran peligrosas. Lo mismo ocurre en las obras durante el montaje, donde se eliminan las faenas en alturas y el uso de andamios.
Además, quiero agregar que el año pasado obtuvimos el premio por ser la mejor empresa Constructora Sostenible de Chile, que otorga la cámara Chilena de la Construcción.
- Háblanos sobre tu constante preocupación por los emprendedores y pymes. Qué proyectos has desarrollado para ayudarlos?
Apoyar a las pymes será la única manera de acelerar las oportunidades para los que ahora se encuentran en situaciones más precarias. La cesantía ya tiene dos dígitos y el emprendimiento y las pymes son los sectores que generan el sesenta por ciento de los puestos de trabajo. Pero es necesario acompañarlos con recursos, nuevos conocimientos y oportunidades.
En mi fuero interno, creo que puedo aportar mucho más y espero poder transformar esa preocupación en acciones concretas, como lo hago a través de Fundación Emprender y en cada directorio o gremio que me toca integrar. De hecho ahora, por ejemplo, en el Parque Industrial y Tecnológico de la Araucanía, estamos comercializando amplios terrenos, no sin antes reservar sitios especiales para que medianos o pequeños empresarios también puedan invertir ahí y relacionarse con el ecosistema de ese polo industrial.
Siento que la empatía con las pymes es clave, tanto desde el mundo público, como desde las grandes empresas. En ese sentido, busco actuar de manera muy empática con nuestros proveedores, aliados y colaboradores. Después de todo, muchos de los clientes de Empresas Martabid son emprendedores, personas con autoempleo o que manejan alguna actividad Pyme. Ahí está la fuerza de Chile.
- ¿Tienes un blog personal, qué te motivó a crearlo?
Transparencia y la necesidad de compartir las buenas prácticas que uno puede tener. El blog josemartabid.cl coincidió con la búsqueda de mis raíces familiares y la necesidad de preservar la memoria de mis apellidos Martabid Razazi. Lo que se reforzó al conocer a mis nietos y ver la manera de que ellos entiendan su historia. Esto explica que haya varios post con la historia de mis abuelos y padres, además de transparentar mis actividades e intereses.
Es una forma de devolver la mano al país que recibió a mis padres. Un acto de generosidad que se inició mucho antes de la pandemia, así que no imaginaba que sería un sitio tan visitado entre los blogs de habla hispana.
Había acumulado muchas charlas o presentaciones, fotografías de archivo, publicaciones de prensa y muchos contenidos que podían verse o compartirse desde un smartphone. Además, antes del blog, siempre hablaba a nombre de gremios, instituciones o empresas. Pero en el mundo global actual, hay temáticas que deben ser abordadas de modo personal por cada uno de nosotros. Uso un poco facebook y linkedin, pero en el blog me siento cómodo y libre.
Un ejemplo de empresario correcto dedicado y consecuente. Equilibrio que se extraña en la empresa privada