DE INGENIERO EN MECÁNICA A EMPRENDER EN EL MERCADO DE LAS PALTAS
Todo partió a comienzos del 2018 cuando el cuñado de Jorge Pastenes Musalem le instó a que invirtiera en el negocio de las paltas como algo temporal o como una segunda entrada económica. Y hasta ahora, reconoce que ha sido toda una aventura y acá nos cuenta cómo nació su pyme @la.palta.jap
“Lo que me genero curiosidad por el negocio de la palta fue porque mi actual pareja es nacida y criada en Peumo, en la zona de la fruta y siempre donde uno iba estaba lleno de paltos. En 2014 empecé a observar y conocer más de esta fruta y su negocio. Además, durante años mi suegro estuvo a cargo de paltares, ya que es uno de los agricultores más antiguos de la zona y su familia siempre estuvo ligada a este ambiente. Ahí fue cuando le conté a mi cuñado que pensaba invertir en el negocio de la palta y él me dijo: ‘ahí está el negocio’. Creo que tuve además la suerte de conocer a muy buenas personas en este camino y que me han aconsejado hasta el día de hoy”, comparte con Al Damir, Jorge Pastenes.
Al hablar de sus orígenes comenta que “el papá de mi abuelo, Plácido Musalem Saffie, nació en Belén. Ya en Chile fue fundador del Club Palestino, creo que aún está un cuadro suyo en la entrada. Además, su hermano mayor, Jorge Musalem Saffie, fue notario, diputado y senador. Recuerdo que mi abuelo Eduardo Domingo Musalem Saffie, me contaba que era bien comerciante de chico, le gustaba comprar barato y vender. Tenían una fábrica de gomas en Macul y luego tuvieron un taller de confección. Mi abuela, María Nancy Saffie, era diseñadora y bailarina en el Teatro Municipal. Soy el único nieto varón y viví con ellos casi once años, desde el 2000 al 2011 y me tocó acompañar mucho a mi abuelo en su rutina diaria e incluso terminé siendo su chofer. Creo que heredé mucho de ellos como lo negociante, confiado y busquilla de mi abuelo y el corazón noble y maniático para el cuidado de los demás de mi abuela.
De ingeniero a vendedor
Antes de dedicarse al negocio de las paltas, Jorge nos cuenta que primero estudió ingeniería en mecánica automotriz en la sede de Inacap en Renca y luego se cambió a ingeniería en maquinaria pesada en el Duoc UC de San Joaquín. Cuando estaba a punto de terminar su carrera, se le presentó la oportunidad de trabajar en la termoeléctrica en Quemchi, Chiloé, donde trabajó como supervisor. De ahí congeló sus estudios y se dedicó ciento por ciento al trabajo.
Jorge Pastenes ha trabajado en un sinfín de áreas, sobre todo cuando estudiaba. Fue repartir pan, trabajó en una concesionaria automotriz, taller de costura, distribuidora de artículos de aseo, fue operador de cosecha mecanizada, repartidor de encomiendas y promotor. Su línea actual de trabajo está centrada en distintos fundos que van desde la Cuarta a la Sexta Región del país, logrando obtener la palta apenas se cosecha y teniendo en cuenta que cada zona tiene su tiempo, dependiendo del clima. Asegura que de agosto a enero se dedica full a la venta de palta, pero después de esos meses trabaja en su otra pasión: dedicarse a una máquina cosechadora de uva y vendimia.
Cuando le preguntamos cómo describiría el mundo paltero, nos dice que “la palta si bien tiene su temporada, siempre tiene buena salida y aceptación por los clientes, quienes entienden que a lo largo del año va cambiando su calidad de aceite. Si bien no mantengo cultivos propios, siempre intento trabajar directo con los dueños de fundos para así no generar intermediarios y poder logran la mejor selección de la fruta y sin tanto proceso comercial. Esto es muy importante, porque además se debe evitar el proceso de frío que le dan muchos comerciantes a la fruta para poder mantenerla más tiempo. ¡Hago todo solo!… compro, peso, cargo y descargo; vendo, armo los pedidos y despacho. Al comienzo de mi pyme me ayudó mucho mi pareja, porque mientras yo vendía y repartía, ella hacía los pedidos. Hubo días o semanas en que llegué a repartir 120 pedidos entre las 7:30 am y las 22:00 horas… ¡siempre cumplía! Luego, le tomé el ritmo y mejoré el orden y comenzó a fluir”
Con respecto a su negocio afirma promociona sus productos online, vende tanto al por mayor y al detalle. Tiene despacho a domicilio y también existe la posibilidad de retirar las paltas en la bodega que está en la Sexta Región, específicamente en Peumo y por supuesto en Santiago.
Por Paulina Latrach T.
