- La selección chilena estará en el Grupo A de la cita planetaria que se disputará en España y Países Bajos. En su primer evento de este tipo, nuestro país se enfrentará a las neerlandesas, Alemania e Irlanda.
La psicóloga Doménica Ananías Cancino (23) es parte de “Las Diablas”, equipo de deportistas que forman la selección femenina de Hockey Césped que en enero de este año hizo historia al clasificar, por primera vez, al Mundial de este deporte tras vencer a Estados Unidos en el Panamericano. El equipo fue muy superior en el Country Club de La Reina, y tras un empate, se impusieron a través penales. Y lo mejor de todo es que Doménica Ananías abrió el marcador a favor de Chile, tras una serie de rebotes y luego de un tiro de Camila Caram lograron el tan esperado triunfo.
“Primero que todo, estoy muy emocionada de poder ser de la generación que cambió la historia del hockey césped en Chile. La verdad es qué hay una historia atrás de muchas jugadoras que trabajaron para concretar este sueño y no sólo las 18 que jugamos el torneo. Ése partido fue muy intenso y sentí varias emociones al jugarlo. Si bien el gol me lo dieron a mí, fue un gol de equipo, en donde la última que tocó la pelota fue la arquera del otro equipo”, cuenta Doménica Ananías. “La verdad es que para mí no importa quien meta el gol, sino que lo fundamental es poder marcar como equipo para poder ganar al rival. Eso es lo entretenido de jugar un deporte colectivo. No importa quién hizo qué cosa porque los logros son del equipo completo. Estamos muy orgullosas por nuestra clasificación mundial”.
Cuando le preguntamos cómo se definiría en la vida, Doménica nos comparte: “Me considero una persona muy sociable en el sentido de que tengo varias amigas y disfruto mucho lo que hago. Soy una persona muy responsable ya que la verdad es que nunca falto a ningún entrenamiento y también cumplo con la universidad. De hecho, tuve mi examen de grado el lunes 17 de enero y la concentración para la Copa América comenzó el 16 de enero. Tuve que pedir permiso para concentrarme un día después. Di mi examen de grado, lo pasé y después me fui al hotel a concentrarme para el torneo. Fue un proceso muy duro ya que el examen de grado de psicología tiene una preparación de seis meses y es muy agotador. Para mí fue muy difícil este período, estaba agotada mentalmente. Ahora, estoy muy feliz porque se cumplieron todos mis objetivos. Pude pasar el examen y clasificar al Mundial”.
- ¿De dónde viene esta pasión por el hockey?
Empecé a jugar hockey desde muy chiquita en el colegio. Juego desde los 6 años y tuve la suerte de que mi colegio Craighouse tuviera esta disciplina, porque me permitió poder jugar hockey siempre. En mi colegio era obligación jugar hockey en las edades menores y además me metí a la escuelita del club Cogs, así que jugaba doble y hartas horas a la semana. En sub 12 me cambié al club Manquehue ya que mi familia se hizo socia del club.
- ¿Qué es lo más difícil del hockey?
Lo más difícil de jugar en una selección es poder estudiar una carrera en forma paralela. En Chile, el hockey, no es un deporte profesional, por ende, no podemos vivir del hockey. Debido a esto, cada una de nosotras debe profesionalizarse y, es muy difícil poder compatibilizar ambas cosas. Como todavía no tenemos cancha propia, dependemos de los horarios de los clubes donde arrendamos las canchas. Estos horarios generalmente calzan con los horarios de las universidades y de los trabajos, así es que es muy difícil poder llevar a cabo las dos cosas. Además, muchas universidades no están muy interesadas en ayudar a los deportistas, entonces realmente es complicado. Creo que para que se solucione este problema, primero debemos tener una cancha propia y luego lograr que las universidades apoyen a los deportistas.
- ¿Se generan lazos con el equipo o hay muchas rivalidades?
La verdad es que no sé cómo habrá sido el equipo años anteriores, en cuanto a la parte social. En mi caso he tenido la suerte de pertenecer a un grupo que se lleva muy bien tanto dentro como fuera de la cancha. De hecho, te podría decir que juego con un par de mis mejores amigas. El grupo es muy bueno y creo que eso ha sido clave para cumplir los objetivos. Si bien existe competencia como en todos los deportes, considero que es una competencia sana ya que todas sabemos que competimos por un objetivo. Como dije antes, considero que un aspecto fundamental que nos permitió clasificar al Mundial es la buena convivencia que existe en el equipo. Yo estudio psicología y relaciono mucho este deporte con la psicología de la Gestalt. Lo que propone esta corriente es que el todo es más que la suma de sus partes. Y en este equipo lo veo claramente. Independiente que haya jugadoras más talentosas que otras, cada jugadora tiene un aspecto importantísimo que le agrega al equipo y esto hace que seamos mucho más que las individualidades de cada una. En conjunto trabajamos mucho mejor y por eso llegamos a donde estamos.
- ¿Qué se siente clasificar por primera vez a un mundial adulto?
La verdad es que es muy emocionante haber clasificado. Siento que la clasificación es como si fuera un iceberg. La gente solo ve la punta del iceberg que es la clasificación, pero no ven todo el proceso que hubo detrás. Fueron muchas horas de entrenamiento, muchas horas de frustración en donde tuvimos que exigirnos mucho para lograr ciertos objetivos. Las jugadoras hemos tenido que dejar muchas cosas de lado para poder jugar en el seleccionado. Muchos cumpleaños de familiares sin poder asistir o salidas con amigos. Pero, finalmente la satisfacción es muy grande, ya que cuando uno trabaja duro por algo, cuando se logra el resultado es una emoción inexplicable. Se demuestra que ¡todo valió la pena!
- ¿Cuéntame de tu familia, quienes son lo que te alientan?
Soy muy unida a mi familia. Todos me han apoyado y nunca me han puesto un problema y siempre me han alentado a ser una mejor deportista. Mi hermana, por ejemplo, siempre ha estado ahí cuando la necesito. No debe ser fácil tener una hermana que todo lo que hace es hablar de hockey, pero ella siempre me ha apoyado y la verdad es que estoy muy agradecida con ella. Mis papás también siempre han apoyado. Me llevaban a todos los entrenamientos y mi papá muchas veces se quedó al entrenamiento cuando era chica para que no me pasara nada. Los dos siempre me han dado los medios y el apoyo necesario para jugar este deporte. Además, a los dos les gusta mucho y no se pierden ningún partido. ¡Son mis fans indiscutidos!… Los mejores fans que podría pedir. Mi mamá y mi papá han sido un pilar fundamental para que haya llegado hasta donde estoy ahora. Probablemente sin su apoyo emocional, económico y motivacional no lo habría logrado.
- ¿Cuáles son las tradiciones árabes que aún mantienen?
El lado árabe lo tengo por parte de mi papá. Lo primero que se mantiente es la tradición de la comida. Tanto en mi casa como en la casa de mis abuelos, siempre se ha comido harta comida árabe. Es una de mis comidas favoritas. Mi plato favorito son las hojas de parra, la papa rellena, el pimentón relleno y el kutbbe. Los dulces árabes también me encantan. De hecho, para la Copa América, mis papás me llevaron el último día dulces árabes de premio; otra tradición que se ha mantenido es usar ciertas palabras árabes como habibi, hamule, baret y hadame.
- ¿Tienes que hacer una dieta especial para este deporte?
Como en todos los deportes es muy importante la parte nutricional. Cada una de nosotras va a una nutricionista específica. Yo tengo mi nutricionista de la clínica Alemana que es Carolina Imbert y ella me hace mi plan nutricional para todos los meses. Esta dieta es muy completa y suplementada. Es importante poder seguir una dieta ya que los alimentos son una fuente importantísima para poder rendir de la mejor manera tanto en los entrenamientos como en los partidos.
- ¿Cuántas horas entrenas?
Últimamente hemos entrenado aproximadamente tres a cuatro horas diarias. Depende si hacemos dos turnos en el día o uno. Generalmente, hemos estado haciendo un plan de pesas y luego nos vamos a la cancha a entrenar hockey.
- ¿Cómo son los carretes para cuidarse en la dieta antes de un partido?
La verdad es que nunca tenemos mucho tiempo para ir a carretes. Entre que vamos a la universidad y entrenamos muchas horas en la semana, los viernes llegamos reventadas y, no nos da el cuerpo para salir. Además, que durante el año generalmente tenemos partidos los fines de semana por ende es importante cuidarse para llegar de la mejor manera al partido. Son muy importantes las horas de sueño por ende son pocas las veces que podemos salir en la noche.
- Finalmente, ¿cómo celebraron la clasificación?
La clasificación la celebramos con todo el equipo en conjunto con los entrenadores. Hicimos una comida grande y luego fuimos a bailar todos juntos a un lugar que arrendamos. Fue una muy linda celebración. Desde el 1 de marzo comenzamos a entrenar con todo, para prepararnos para el mundial que es en julio.
Paulina Latrach Toro.
