Esta ingeniera comercial de origen sirio por parte de su padre y palestina por el lado materno, es la menor de cinco hermanos y a sus 24 años decidió emprender rescatando los sabores y recetas de su abuela materna. Fue así como hace un año y sin saber cómo le iría dio un salto para formar su pyme dándole vida a @helubakery
Nos cuenta cómo fue ése preciso momento en que decidió dar un giro en su vida laboral. “Acababa de terminar mi carrera en diciembre del 2020. Me tomé unas vacaciones de verano sabiendo que en marzo tendría que partir con algo laboral. Claro que antes, mientras estudiaba, había creado una cuenta de Instagram en donde subía algunas fotos de los postres y dulces que hacía pensando en la idea de que en algún momento los podría venderlos. Justo una semana antes de Semana Santa del año pasado, fue que decidí comenzar con mi emprendimiento. ¡Tenía cinco días hábiles para empezar con todo desde cero! Me organicé para armar el flyer, contactar proveedores, mandar a hacer stickers, comprar cajas, insumos y materias primas; preparar maamul y todo lo que necesitara. Fue así como seguí y de a poco empecé a formar mi clientela”, nos cuenta Constanza (24), hija de Marcial Tumani Juri y Grace Daccarett Selman.
Cuando le preguntamos cómo una ingeniera derivó a querer formar un emprendimiento gastronómico, Constanza nos comparte que “siempre me encantó cocinar, sobre todo lo dulce. Recuerdo desde chica estar en la cocina mirando a mi mamá cocinar y con muchas de ganas de involucrarme. Cuando la veía hacer algún postre, me dejaba ayudarla y yo echaba algún ingre diente o revolvía la mezcla y eso me encantaba. Además, mi abuela materna Emely Selman de Daccarett siempre estaba en su fábrica de dulces árabes y cuando mi mamá iba para allá, nos llevaba a mis hermanos a mí… Mi abuela nos dejaba entrar a una salita en donde podíamos mirar cómo preparaban los pasteles y mientras tanto, nos daba un poco de masa, usleros y moldes para que jugáramos. Cuando crecí fue ella quien me empezó a enseñar aquellas preparaciones que sólo ella hacía y entre esas estaba el maamul. Este era el típico producto que se vendía en el local, que no se hacía mucho, porque su producción dependía ciento por ciento de ella y cada vez que había era una novedad. En el colegio, estuve en un taller de cocina y fuimos varias veces a competir con mis compañeras, en mis tiempos libres también cocinaba en mi casa y se volvió un hobby hasta el día de hoy. Creo que era una opción dedicarme a esto, porque me gusta y tengo facilidad en la cocina, pero también me dedico al maquillaje y la verdad es que me gusta mucho todo lo relacionado con las manualidades”.
¿Por qué esta pyme Helu Bakery?
Me enorgullece mucho rescatar recetas de nuestras tradiciones, donde uno pone tanto cariño y además tiene un valor agregado ya que es todo hecho a mano. También, me produce una gran satisfacción cuando mis clientes me comentan que el sabor los conecta con sus abuelas, como en el caso del maamul.
Cuéntame sobre tu abuela…
Mi abuela materna nació en Belén, Palestina y se casó a los 17 años con Sucri Daccarett. A los pocos meses, en 1948 se embarcaron rumbo a Sudamérica y llegaron a Puerto Colombia y se establecieron en la ciudad de Barranquilla, donde estaba gran parte de la familia de mi abuelo. Allí mi “Sitti” aprendió a cocinar junto a su suegra y sus cuñadas. Luego de muchos años se vinieron a Chile. Mi abuela siempre preparaba la masa filo a mano y hacía dulces árabes para toda la familia. Por otro lado, mi Siddi Sucri empezó a importar productos que en Chile no había como: los pistachos, dátiles, sésamo, pepas de zapallo, entre otros. Fue pionera en la importación de productos del Medio Oriente y, después de unos años, la entusiasmó para que instalaran una pastelería en la calle Punta Arenas.
¿Quién más de tu familia te ayuda en este emprendimiento?
La verdad es que este es un emprendimiento propio y yo elijo todo a partir de la visión que tengo y lo que quiero lograr. Sólo le pido a mi familia su opinión cuando hago pruebas de productos o cosas puntuales. Por lo general, a quien acudo siempre es a mi mamá ya que tiene la experiencia y trabajó con mi abuela, además que siempre está disponible para ayudarme, me da sus ideas y se entusiasma mucho cuando le cuento buenas noticias, entonces para mi es mi apoyo principal. Mi papá también me apoya mucho y le gusta mucho lo que hago. Nadie de mi familia trabaja en esto, solo yo y lo hago sola, pero me encanta ser parte de cada proceso.
- Los secretos de tu comida ¿quién te enseñó?
Bueno, lo cierto es que mis abuelas me inspiran. Por un lado, mi abuela Emely ya que la receta base es de ella, aunque yo le agrego mis modificaciones o toques personales. También me inspiro mucho en mi abuela paterna Modi ya que, si bien no alcancé a conocerla, mi papá me cuenta que fue una gran cocinera y que tenía muy buena mano para la preparación de los dulces árabes.
- ¿Cuál dirías es tu secreto y cómo pueden conocer Helu Bakery?
Creo que todo el conjunto es una experiencia diferente para el consumidor y para mí es muy importante mantener la receta original y usar ingredientes de primera calidad. Me pueden contactar a través de mi Instagram, que es mi plataforma principal @helubakery, por WhatsApp +56997022520 y también a través de mi mail: helubakeryscl@gmail.com Creo que lo mejor de mi emprendimiento es que soy original y plasmo lo que imagino, es por eso que además, tengo en mi emprendimiento la opción sin azúcar. Así que los invito a probar todos los sabores de maamul con dátiles, con nueces, endulzados con alulosa, los clásicos con pistachos o mis galletas de mantequilla que se deshacen en tu boca, además en una presentación muy linda, en sus cajas blancas ideales para un regalo especial.
Por Paulina Latrach T.