El colegio Árabe de Viña del Mar dejó una huella imborrable en Carlo Schriever Ruiz, quien con el pasar de los años decidió apoyar a distintas fundaciones con el fin de visibilizar y crear un impacto social de mano de una taza de café.
Hace tres años, mientras Carlo Schriever Ruiz se encontraba viviendo en Estados Unidos, se planteó una pregunta: “¿será factible cambiar el mundo tomando café?”. Ese fue el click que lo llevó a empezar con su proyecto social “Café Solidario”. Regresó a Chile en 2019, y mientras se encontraba trabajando en su cafetería, se propuso avanzar en lo que tenía en mente, pero las consecuencias del estallido social repercutieron en las ventas de su negocio y sumado a la pandemia, finalmente tuvo un efecto irreversible para él como tantas otras pymes que se vieron afectadas.
Fue entonces cuando tomó la decisión de volcar toda su energía y motivación para ponerse al servicio de distintas fundaciones y organizaciones de bien social, a través de un producto de consumo masivo como lo es el café. “Pasamos de un sueño, de una idea a la acción. Y en 2020. en plena pandemia, nos hemos parado y aunque ha sido muy difícil, tengo la total convicción que de que estoy haciendo lo que más disfruto. Sé que vamos a llegar a puerto y estamos felices del camino que empezamos a recorrer. Poco a poco y después de mucho esfuerzo hemos logrado hacernos de un nombre. Nuestros horizontes son más amplios pues la idea no es sólo vender un café 100% arábico, de buena calidad y ayudar. Nuestra meta es lograr impacto social real y concreto. Creemos que sí es posible cambiar el mundo tomando café y hoy, tenemos campañas con un “Techo para Chile”, para lograr entregar 10 viviendas de emergencia a través de www.cafesolidario.cl, con la Fundación Nuestros Hijos esperamos entregar ladrillos para la construcción de un nuevo hospital, para combatir el hambre con comida para todos y, también buscamos reforestar Santiago con Cultiva, entre otras causas que nos motivan cada día a seguir adelante”, cuenta Carlo Schriever Ruiz.
Lo cierto es que “Café Solidario” es definido como un producto que busca darle oportunidad a las personas de poder ayudar a otros a través de la plataforma cafesolidario.cl y así llegar a todo Chile, está pensado como un café que beneficia a miles de personas.
Respecto al primer día cuando toda esta idea partió, su creador nos cuenta: “Tenía una ansiedad tremenda y la necesidad de trabajar y recuerdo que me llegó el Café Solidario recién tostado, con un olor exquisito…. Estaban las etiquetas, hice mis primeras fotos para las redes sociales, pero la principal fundación con la que iba a empezar finalmente optó por no hacerlo con nuestro proyecto. Sin embargo, creo que eso me dio más fuerza para seguir adelante y por lo mismo decidí que lo mejor era trabajar en pro de varias causas o fundaciones que nos movilizaran. En el camino que uno recorre en los emprendimientos sociales, a veces las cosas que en algún momento pueden ser malas, las podemos transformar o pueden terminar siendo algo mejor para nuestro proyecto”.
Carlo, ¿qué es para ti Café solidario?
Somos el primer café solidario de Chile y es una plataforma online de venta de café fresco, tostado en Chile, con origen colombiano y de Costa Rica, 100 % arábica, café descafeinado, café high premium, y la edición especial de Rapa Nui con toques picantes (merkén). Además, tenemos cápsulas ecológicas (compostables) para máquinas tipo Nespresso, con orígenes de Brasil, Costa Rica, Perú, México, India, Etiopía y otros. Es un e-commerce que va en ayuda de distintas fundaciones y entidades de bien social, en nuestro país.
¿Con qué fundaciones trabajan?
Nos motivan distintas causas para generar un impacto social, entre ellas: Fundación Nuestros Hijos, Comida para Todos, Fundación Oncológica, Chocolates Williams, Fundación Abrazarte, Fundación Cultiva, Apoyamos a la Fundación Belén 2000 con nuestros cafés y Fundación Huella Animal. En el caso de Chocolates Williams, es una acción de doble impacto y colaboración, ya que admiramos lo que están haciendo y queremos desde el mundo del café poder cooperar con ellos con dos productos ricos y entregar ayuda.
¿Hace cuánto tiempo que tenías la idea de generar un proyecto de impacto social?
Desde pequeño siempre intente ayudar a otros, cuando había que hacer una colecta ahí estaba yo y no me daba vergüenza pasar por los cursos y hacer la colecta. Siempre he buscado la forma de cooperar, de hecho, mi practica social la hice en el Auxilio Maltes y fui voluntario del Hogar De Cristo, también trabajé para las personas en situación de calle en la comuna de Renca. Hoy, pasé de un proyecto en Word a hacerlo realidad y a dedicarme 24/7 a trabajar en lo que me gusta y teniendo claro que detrás de mí hay otras personas que más lo necesitan y tenemos un compromiso con ellos. Debemos trabajar con convicción para lograr las metas.
¿Quiénes te acompañan en este desafío?
Lo primero es mi familia, al equipo del Café Solidario, Luz Bosch, Natalia Amoroso, Pamela Herrera, el comité del Café Solidario que son personas que cooperan, creen y sintonizan, en el proyecto a ojos cerrados. Debo agradecer a Santiago Said Errázuriz y a Cristóbal Khamis y, a tantas otras personas que he ido conociendo; me han aconsejado, ayudado y siempre digo que nos han abierto las puertas, porque si hay algo que el Café Solidario hace, es abrir puertas. ¡Esa es la idea! Queremos que las personas, puedan disfrutar todos los días de un buen café, cambiar las mañanas con la energía de un café que busca ayudar al otro.
¿Cómo pueden sumarse las grandes empresas a Café Solidario?
Las empresas y las personas, pueden ingresar a www.cafesolidario.cl y disfrutar de nuestros productos con envíos a todo Chile y con despachos de lunes a domingo o pueden enviarnos un mail a: contacto@cafesolidario.cl o llamar al (+56)947302660 y les enviamos toda la información y nos reunimos para que puedan probar nuestras líneas de Café Solidario. Para las empresas tenemos servicios de venta de café, máquinas de café, e insumos. Además, para las fechas especiales tenemos pack solidario o regalos con sentido, que van en ayuda de las fundaciones con las que trabajamos y en las que pueden elegir a qué fundación ayudar. Hoy también estamos lanzando una cata de café, que se llama, “Cambiemos el mundo, tomando café”. Es una acción virtual o en vivo, en donde vamos con todo lo necesario para enseñarles la cultura del mundo del café, contarles lo que hacemos y pasar de la teoría a la práctica, haciendo distintas preparaciones de café calientes y frías; entregándoles regalos, con el fin de que las empresas puedan hacer un team building o celebrar un evento y, al mismo tiempo cooperar, ya que todo lo que se recaude en la cata de café los donamos a las fundaciones.
Por Paulina Latrach
