- La mediocampista se transformó en la primera chilena en ser nominada -en noviembre pasado- por la selección sub-20 de Palestina. Y esta convocatoria sentó un precedente ya que es la primera futbolista nacional que ha sido observada por la Federación de fútbol de Palestina para reforzar su seleccionado nacional.
Su pasión por el fútbol partió a los 7 años. Y a sus 18 años esta joven chilena palestino es considerada una gran promesa por sus logros deportivos, además logró un hito en su carrera al ser convocada a la selección sub20 de Palestina. Sansur actualmente se desempeña en Audax Italiano, donde ha demostrado su gran potencial desde sus inicios en el fútbol. Quienes la conocen cuentan que destaca por su habilidad técnica y su capacidad para adaptarse en diferentes posiciones lo que la convierte en una jugadora muy versátil.
Hace unos años Rania comenzó a interactuar por redes sociales con seleccionadas palestinas y le preguntaron sobre sus orígenes, nada formal. Fueron conversaciones informales, a las cuales no les dio mucha importancia, pero lo cierto es que la Asociación Palestina de fútbol se contactó de manera formal y así comenzó el proceso junto a sus padres y la coordinadora de su actual club Audax Italiano.
Sus orígenes árabes y sus abuelos llegaron de Beit Jala a Chile. Su abuelo paterno fue el primero que salió de Palestina y después de estar un tiempo en Perú finalmente se asentó en nuestro país. Acá se casó y el padre de Rania, Boris, es la primera generación familiar en Chile.
“Mi sangre árabe viene por parte de mi papá. Mis abuelos son de Belén y Beit Jala. Y las tradiciones se mantienen en la comida y la lengua árabe principalmente. Para mí lo más lindo es cuando me muestran cosas de mis abuelos, me muestran vestimentas árabes y cuando se hacen juntas más grandes, de toda la familia.. El poder ir aprendiendo más cosas sobre Palestina es algo que me encanta”, cuenta Rania a Al Damir.
Rania, ¿cuéntame cómo nace esta pasión futbolística?
R: Juego aproximadamente desde los 7 años. Veía a mis amigos jugando y poco a poco yo también lo fui haciendo. Cuando mi mamá, Verena, se dio cuenta de que me gustaba de verdad,ella decidió inscribirme en la escuela César Vaccia (fui la primera niña en entrar), y ya estando ahí, jugué mi primer amistoso el 15 de junio de 2014. Luego de algunos años ahí, mi mamá me llevó a la escuela de Universidad Católica, donde tuve distintos viajes a La Serena y Argentina, muchos campeonatos y partidos. Paralelamente, yo jugaba en la Selección femenina del colegio y en uno de esos partidos me vio la entrenadora que en ése momento estaba en Audax Italiano y me dijo que me fuera a probar. En febrero del 2019 comencé una “prueba” en Audax y ya luego de unos meses, me quedé definitivamente. Para mí fue un poco shockeante ver que el fútbol femenino podía ser profesional, y poco a poco, me fui adaptando a entrenar más seguido, más fuerte, a jugar partidos con los clubes más grandes de Chile…
¿Cómo es tu rutina?
R: Hoy en día estoy en el primer equipo de Audax Italiano, entrenamos de lunes a viernes y jugamos el fin de semana. Generalmente, se nos cita 45 minutos antes del entrenamiento y va variando lo que hacemos. A veces hacemos gimnasio y entrenamiento en cancha, a veces hacemos videoanálisis, actividades psicológicas, étc. Mis horarios eran bastante exigentes, ya que tenía que compatibilizar el colegio y el entrenamiento. Los días que entrenaba en la mañana, llegaba un poco tarde al colegio y post jornada del colegio intentaba utilizar toda la tarde para ponerme al día con los estudios, tareas y trabajos. Los otros días, en la mañana iba al colegio, llegaba a mi casa a almorzar y generalmente tenía que irme directamente al entrenamiento, por lo que llevaba mis cosas para estudiar en el trayecto. Llegaba al entrenamiento y a la vuelta llegaba bastante tarde a mi casa, era muy sacrificado.
Imagino que parte de tu entrenamiento es cuidar tu alimentación, ¿cómo lo haces cuando hay que compartir los rellenitos árabes?
R: La comida es un punto bastante importante, ya que afecta directamente al entrenamiento o partido. ¿La verdad? como mucho (Risas)…, pero respetando las porciones de cada alimento para ayudar a la recuperación y tener buena energía. A veces lo que más cuesta, son las salidas familiares o con amigos, porque en general la gente no se nutre muy bien. La comida árabe me fascina, entonces se me hace bastante difícil controlarme (Risas). Intento comer una porción no tan grande y evitar los dulces árabes. Lo bueno es que la comida árabe es bastante saludable dentro de todo, pero es difícil para mí cuando hay tanta comida disponible.
¿Cómo ves tus logros deportivos y todo lo que has logrado hasta ahora?
R: Para mí es sumamente gratificante que la gente vea mis logros deportivos, no por presumir, sino más bien, para mostrar que podemos lograr lo que nos propongamos. Ha sido un camino bastante duro, por lo que te mencioné anteriormente. A veces no hay tiempo para nada más que entrenar, perdiéndose cumpleaños, juntas familiares y momentos importantes. Elegir este estilo de vida, es dejar de lado mil cosas que la gente no ve. De igual forma, en el deporte, estamos luchando constantemente con la frustración, la exigencia, el alto rendimiento… Pero para mí, que este proceso esté acompañado de mis papás, hace que todo sea más fácil. Su apoyo es fundamental.
¿Cuál es tu sueño deportivo?
R: Mi sueño en lo deportivo, es poder dedicarme a esto, poder enfocar todo mi tiempo al fútbol y llegar a mi mejor versión. Otro sueño es poder jugar por la selección adulta de Palestina y jugar fuera de Chile.
¿Te gustaría jugar en la Selección Palestina?
R: Si me gustaría jugar por Palestino, más allá de lo futbolístico, me gustaría por lo que significa. Poder representar a todo el pueblo palestino sería un orgullo para mi. Además de que el club está muy relacionado con la causa palestina, no son indiferentes con eso. Por último, me gustaría, ya que el club es reconocido en el mundo por llevar el nombre de Palestina a lugares más alejados.
¿Qué nos puedes compartir de tu experiencia con la selección palestina?
R: Me gustaría destacar que cuando estuve con la selección, me di cuenta de la forma en que las jugadoras tienen presente a Palestina durante el partido y es algo realmente hermoso. Ver cómo el fútbol también se convierte en una forma de lucha y resistencia, ver cómo cada victoria, se convierte en una pequeña alegría para todos los palestinos… Estoy muy agradecida de poder haber sido parte de eso.
Por Paulina Latrach T.
Editora de Al Damir