- El bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza puede equivaler a un crimen de guerra, dado que está causando una hambruna deliberada. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó: “El alcance de las continuas restricciones impuestas por Israel a la entrada de ayuda en Gaza, junto con la forma en que sigue dirigiendo las hostilidades, puede equivaler al uso de la inanición como método de guerra, lo que constituye un crimen de guerra».
La situación de hambre e inanición que se vive en Gaza es consecuencia de las amplias restricciones impuestas por Israel a la entrada y distribución de ayuda humanitaria. Frente a esta gravísima situación, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk junto a la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria (OCHA) ha sido enfático en señalar que “la hambruna puede ser ya una realidad para más de 210.000 personas en el norte de la Franja de Gaza.
Por su parte, el embajador palestino ante la ONU en Ginebra, Ibrahim Khraishi, pidió a las organizaciones sin ánimo de lucro de la sociedad civil que continúen trabajando en defensa de los derechos del pueblo palestino para alcanzar el alto el fuego y la rendición de cuentas del asedio actual en Gaza.
“Debemos trabajar juntos para preservar el derecho internacional y es aquí donde la sociedad civil juega un papel muy importante, hablando entre sí a nivel mundial”, afirmó Khraishi ante una veintena de ONG internacionales que se dieron cita en un foro organizado en la sede de la ONU en Ginebra.
El representante palestino hizo este llamado en referencia al ataque israelí que el pasado martes causó la muerte en Gaza de siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen (WCK), organización que tras la noticia anunció la interrupción de sus operaciones en la Franja. “Necesitamos que el derecho internacional gobierne el mundo o, de lo contrario, viviremos en una jungla y esta situación alcanzará a todas las capitales del mundo, como lo vimos con el ataque a la World Central Kitchen”, aseguró el embajador.
El foro, que fue convocado antes de que se produjera el ataque, ha sido organizado por el Comité de la ONU sobre el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, organismo creado en 1975 por la Asamblea General de Naciones Unidas con el objetivo de solucionar el conflicto entre israelíes y palestinos. El presidente de este Comité y embajador de Senegal ante la ONU, Cheikh Niang, abrió este foro destacando la importancia de esta reunión para “debatir sobre los distintos aspectos de la cuestión de Palestina y movilizar el apoyo y la asistencia internacionales al pueblo palestino. No hay mejor socio que la sociedad civil para informarnos sobre las realidades de esta guerra y proporcionarnos recomendaciones sobre la aplicación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”, destacó el representante senegalés.
Por su parte, la alta comisionada adjunta de la ONU para los derechos humanos, Nada Al-Nashif, también elogió la labor de los trabajadores humanitarios, que, según aseguró, han trabajado “sin descanso” para proporcionar ayuda humanitaria a los necesitados y refugiados y siguen haciendo campaña en favor de una resolución pacífica de este conflicto.
A esto se suma, que la ONG Human Rights Watch y Oxfam también han denunciado sistemáticamente la gravísima situación a la que Israel sigue exponiendo al pueblo palestino. Sally Abi Khalil, Directora Regional de Oxfam para Oriente Medio y Norte de África, afirmó hace unas semanas: «Los catastróficos niveles de hambre e inanición en Gaza son los más altos jamás registrados en la escala del IPC (Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria) tanto en número de personas como en porcentaje de la población. Nunca antes habíamos visto un deterioro tan rápido hacia una hambruna generalizada”.
«Los niños ya están muriendo de desnutrición e inanición ante la mirada de la comunidad internacional. Desde diciembre, casi se ha duplicado el número de personas de Gaza que se han sumido en niveles catastróficos de hambre”, sentenció Khalil.
A una semana del ataque, el chef y fundador de la organización World Central Kitchen, José Andrés, criticó que haya sido el propio Israel el responsable de llevar a cabo la investigación del bombardeo que acabo con la vida de siete de sus colaboradores y exige que se realice un examen independiente. “El responsable no puede ser el que se investigue a sí mismo», dijo el chef en una entrevista. “Esto está ocurriendo desde hace demasiado. Han sido seis meses de ataques contra cualquier cosa que se mueva”. Desde octubre, la ONG lleva entregados más de 43 millones de alimentos en Gaza. “Estos son los héroes de World Central Kitchen”, declaró Erin Gore, directora general de la organización. “Sus sonrisas, risas y voces están grabadas para siempre en nuestra memoria”.
Las situaciones de hambruna en Gaza provienen de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), una iniciativa que se creó en 2004 durante la hambruna de Somalia y que ahora incluye a más de una docena de agencias de Naciones Unidas, grupos de ayuda humanitaria, gobiernos y otros organismos para determinar la gravedad de la inseguridad alimentaria. El organismo afirma que prácticamente todos los residentes de Gaza viven a diario con la enorme dificultad para obtener comida suficiente, y que aproximadamente 677.000 personas —casi una tercera parte de los 2,3 millones de habitantes— están experimentando el nivel más elevado de hambre catastrófica. Eso significa que enfrentan una carencia extrema de alimentos y niveles críticos de desnutrición aguda. Esa cifra incluye a unas 210.000 personas en el norte del territorio.
Se pronostica que en cualquier momento entre ahora y mayo se presente una hambruna absoluta en el norte del territorio, señaló el informe. Se considera que un área enfrenta una hambruna cuando el 20% de los hogares tienen una carencia extrema de comida, el 30% de los niños padecen desnutrición aguda y al menos dos adultos o cuatro niños por cada 10.000 habitantes fallecen a diario. El informe señaló que la primera condición ya se cumplió, y es “altamente probable” que la segunda también. Se prevé que la tasa de fallecimientos se acelere y pronto alcance niveles de hambruna máxima.
Informe de Human Rights sobre la inanición como acto de guerra
Según un informe de Human Rights “los últimos seis meses de la guerra de Israel contra Gaza desde el 7 de octubre han dado lugar a las violaciones más graves contra los civiles palestinos; Hasta la fecha, más de 32.300 palestinos han muerto, más de 74.600 han resultado heridos y 1,7 millones han sido desplazados, viviendo en las condiciones más espantosas1. Recientemente, estamos siendo testigos de un aumento alarmante en el número de muertos como resultado de la política de hambruna de Israel, que proyecta que 1,1 millones de palestinos enfrentarán niveles catastróficos de inseguridad alimentaria. Además, de un número importante de testigos y/o víctimas están surgiendo nuevos testimonios de agresiones sexuales contra mujeres y niñas palestinas en Gaza”.
La imposición gradual de una política de hambre por parte de Israel en Gaza ha escalado hasta convertirse en una crisis humanitaria crítica y deliberada, implementada meticulosamente a través de una serie de acciones calculadas. Inicialmente, este enfoque se caracterizó por la interrupción absoluta de suministros esenciales, incluidos alimentos y agua, acompañada de bombardeos indiscriminados contra tierras de cultivo. El bombardeo de las granjas agrícolas de Gaza se vio agravado por un bloqueo total, que aisló efectivamente a la Franja de Gaza e impidió la entrada de ayuda humanitaria del mundo exterior, explica el informe.
A medida que el bloqueo se intensificó, obligando a la gente a huir hacia la extensión sur de la Franja de Gaza, el norte y el sur se han convertido en dos zonas completamente separadas. Esta división ha tenido consecuencias humanitarias devastadoras, al privar esencialmente a los habitantes del norte de las necesidades básicas para sobrevivir. Al mismo tiempo, la densa concentración de personas desplazadas en Rafah se ha transformado en un sombrío testimonio de la gravedad de la crisis, con alrededor de 1,5 millones de personas hacinadas en refugios improvisados, careciendo desesperadamente de alimentos y agua potable suficientes. El cierre del cruce de Rafah, junto con la prohibición de Israel de la entrada de camiones de ayuda a Gaza, pone de relieve una estrategia deliberada para imponer el hambre al pueblo palestino que vive en Gaza.
“Naciones Unidas han declarado inequívocamente que Israel está utilizando el hambre como arma de guerra, lo que supone una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario. Sin embargo, la respuesta de la comunidad internacional se ha caracterizado en gran medida por el silencio, una pasividad inquietante ante la tragedia que se desarrolla en Gaza”, señala la ONG Human Rights.
También agregan que “la situación en Gaza, sin embargo, sirve como un desgarrador recordatorio de las consecuencias de recurrir al hambre, un crimen de guerra, en la guerra. Las imágenes y los informes de niños que mueren de hambre, mientras sus madres los ven morir lentamente, han puesto de relieve la necesidad urgente de intervención humanitaria y acción internacional”.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también sigue levantando las alertas y ha señalado que “las tasas de desnutrición entre los niños menores de cinco años han aumentado, lo que indica una crisis que probablemente tendrá impactos duraderos en su salud y desarrollo. Para agravar la situación, la reciente suspensión de fondos a la UNRWA, la principal agencia de ayuda humanitaria en Gaza, por parte de nueve países, plantea una amenaza significativamente grave para los refugiados palestinos dentro y fuera de Gaza. Esta decisión cierra otra puerta a la ayuda humanitaria urgente para los habitantes de Gaza. La última actualización indica que las autoridades israelíes informaron a la ONU que ya no aprobarán ningún alimento de la UNRWA”.
Agresiones a mujeres y niñas
El informe de Human Rights va más allá de las acusaciones de generar un acto de guerra deliberado por parte del ejército de ocupación y generar hambruna en Gaza, sino que también es lapidario al señalar. “Recientemente han surgido testimonios sobre agresiones sexuales perpetradas contra mujeres y niñas en Gaza. El genocidio que se desarrolla en Gaza tuvo un impacto horrible en todo el tejido de la sociedad palestina y afectó gravemente a las mujeres. La realidad allí muestra a mujeres obligadas a realizar sus embarazos y soportar el parto en condiciones espantosas: sin agua, alimentos, acceso a hospitales y atención médica esencial. Las mujeres embarazadas se han enfrentado a las circunstancias más espantosas, privadas de las necesidades básicas para un embarazo saludable, mientras que otras han sufrido abortos espontáneos peligrosos debido a la desnutrición, el hambre y la angustia mental. Estas atroces violaciones de los derechos humanos básicos y de las mujeres en gran medida no han sido denunciadas, a pesar de ser una cruda realidad para las mujeres en Gaza”.
Y agrega: “Hace un par de semanas, las Naciones Unidas expresaron su preocupación por las denuncias de agresiones sexuales en Gaza, enfatizando la gravedad de estas acusaciones. Hoy, están saliendo a la luz más testimonios que revelan las desgarradoras violaciones y graves agresiones sexuales que han vivido las mujeres palestinas en Gaza durante esta guerra. Los testimonios revelan que las mujeres han enfrentado violencia sexual extrema, y algunas incluso han sido violadas frente a sus familiares. Entre estos incidentes específicos denunciados se encuentra la desgarradora historia de una mujer sometida a violación durante dos días consecutivos hasta que perdió trágicamente su capacidad de hablar. En otro incidente, pero igualmente angustioso, ocurrido en el hospital de Nasir, otra mujer fue desnudada delante de su marido y su hermano. En un intento desesperado por cubrirla, uno de ellos se quitó la ropa, lo que llevó a que ambos hombres fueron asesinados a tiros por soldados israelíes. Para agravar aún más estas atrocidades, los testimonios recientes incluyen un incidente de violación de una mujer embarazada frente a su familia, que acabó matándola, y desnudando completamente a mujeres y hombres palestinos, obligándolos a formar filas uno frente al otro y mirarse fijamente bajo la amenaza de muerte si desviaban la mirada”.
Atacar a mujeres, niñas y civiles con cualquier forma de violencia sexual está completamente prohibido y se considera un delito según el derecho internacional y el derecho internacional humanitario. Según el artículo 27 del Cuarto Convenio de Ginebra y los artículos 75 y 76 del Protocolo Adicional Uno, las mujeres deben ser protegidas de todas las formas de violencia sexual, incluidas, entre otras, la violación, la prostitución y las agresiones que puedan afectar su honor. Cometer cualquiera de estos crímenes sexuales es una grave violación del derecho internacional humanitario (DIH) y de los derechos humanos internacionales (DIH), como testificaron testigos presenciales de Gaza, Israel ha estado participando en tales violaciones y crímenes. La utilización de la agresión sexual como arma por parte de Israel puede considerarse una forma sistemática de tortura aplicada contra mujeres y niñas en Gaza, que también está prohibida por la Convención contra la Tortura (CAT), explica el informe de la ONG Human Rights.
Por Paulina Latrach T.
Editora de Al Damir