- El documento de 84 páginas presentado dice que las acciones de Israel «son de carácter genocida, porque pretenden provocar la destrucción de una parte sustancial» de los palestinos en Gaza. «Esta matanza no es otra cosa que la destrucción de la vida palestina. Se inflige deliberadamente, no se perdona a nadie, ni siquiera a los recién nacidos”, aseguró el equipo jurídico del país africano.
Enero de 2024.- Sudáfrica se dirigió -el pasado jueves 11 de enero-al más alto tribunal de la ONU en un intento de poner fin a la matanza masiva de civiles en Gaza, acusando a Israel de llevar a cabo un genocidio contra los palestinos de la zona, afirmación que Israel ha negado rotundamente por considerarla «infundada».
La audiencia se produce después de que 23.000 palestinos en la Franja hayan muerto a manos del Ejército de Israel, 60.000 miles hayan resultado heridos, cientos de miles hayan sido desplazados y más de un millón esté pasando hambre. En su alegato, el equipo jurídico sudafricano declaró ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya que Israel había demostrado un «patrón de conducta genocida» desde que lanzó su guerra a gran escala en Gaza, la franja de 365 kilómetros cuadrados que ocupa desde 1967.
Las acciones de Israel han sometido a los 2,3 millones de habitantes de Gaza a un nivel de ataques sin precedentes desde el aire, la tierra y el mar, lo que ha provocado la muerte de miles de civiles y la destrucción de viviendas e infraestructuras públicas esenciales, insistió Adila Hassim.
Israel también ha impedido que llegue suficiente ayuda humanitaria a quienes la necesitan y ha creado el riesgo de muerte por inanición y enfermedad debido a la imposibilidad de proporcionar asistencia «mientras caen las bombas», alegó la abogada sudafricana.
«Los palestinos de Gaza son objeto de incesantes bombardeos dondequiera que vayan. Además, otros 60.000 palestinos han resultado heridos y mutilados. Los matan en sus casas, en lugares donde buscan refugio, en hospitales, en escuelas, en mezquitas y mientras intentan encontrar comida y agua para sus familias. Se les ha matado si no han evacuado los lugares a los que han huido e incluso cuando intentaban huir por rutas seguras declaradas por Israel», declaró Hassim ante el tribunal, añadiendo que han muerto tantas personas que a menudo son enterradas sin identificar en fosas comunes.
La arremetida judicial sudafricana ha sumado algunos apoyos internacionales. En América Latina, por ejemplo, países como Colombia, Bolivia, Venezuela o Brasil han respaldado la demanda. En el caso de Colombia, el gobierno manifestó a través de un comunicado que el país está dispuesto incluso a «acompañar esa acción judicial mediante recursos y herramientas procesales».
Como parte de su demanda contra Israel, Sudáfrica alega que 6000 bombas cayeron sobre Gaza en la primera semana de la respuesta israelí a los ataques dirigidos por Hamás. Esto incluyó el uso de bombas de 2000 libras al menos 200 veces «en zonas del sur de la Franja que fueron designadas como seguras», y en el norte, donde se encontraban los campos de refugiados, dijo Hassim.
Estas armas eran «algunas de las bombas más grandes y destructivas disponibles», afirmó, y añadió que los genocidios «nunca se declaran de antemano, pero este tribunal tiene el beneficio de las pruebas de las últimas 13 semanas que muestran de forma incontrovertible un patrón de conducta y una intención relacionada que justifica una afirmación plausible de actos genocidas».
PUNTOS CLAVE SOBRE EL CASO DE SUDÁFRICA CONTRA ISRAEL
Para comprender en detalle todos los alcances, la embajada de Palestina en Chile, nos compartió la hoja de ruta de la demanda que realizó Sudáfrica por los ataques sin precedentes al pueblo palestino.
- Las decisiones de la Corte Internacional de Justicia son vinculantes. Los Estados están obligados a aceptar el fallo y las recomendaciones del tribunal, por lo que no es necesario que el Consejo de Seguridad se reúna; las recomendaciones del tribunal son suficientes.
- Los estados que firmaron la Convención sobre Genocidio y declararon públicamente su apoyo a la solicitud de Sudáfrica son la Organización de Cooperación Islámica (OCI), que consta de 57 estados miembros, Brasil, Bolivia, Malasia, Jordania, Turquía, Venezuela, Nicaragua, Maldivas, Pakistán, Namibia y Colombia, mientras que el Viceprimer Ministro de Bélgica se refirió al apoyo al trabajo de la Corte Internacional de Justicia.
- En esta etapa, el tribunal no está obligado a probar la existencia de una violación de la Convención sobre Genocidio, sino a determinar «si las circunstancias requieren la indicación de medidas provisionales para proteger los derechos bajo este instrumento, siempre que las pruebas documentadas sean ‘razonables’». (párrafo 137 de la solicitud).
- Según la Convención sobre el Genocidio, no hay justificación para cometer genocidio y violar la Convención para la Prevención del Genocidio, incluso protestando por el “derecho a la legítima defensa”. La intención del autor del crimen específico de destruir un grupo hace que la justificación de las fuerzas defensivas en el caso de una agresión israelí sea inaplicable y “no puede incluir medidas de represalia o punitivas”. Por esta razón, no se puede permitir que ningún Estado o individuo justifique el genocidio en nombre de la autodefensa”. El delito de genocidio no se limita únicamente al asesinato, que es uno de los cinco actos cometidos con la intención de destruir a todo un grupo o parte de él. También es importante señalar que el castigo colectivo está estrictamente prohibido por el derecho internacional.
- Sudáfrica, en su solicitud, recuerda la importancia de situar los actos de genocidio en el contexto del «comportamiento de Israel hacia los palestinos durante el sistema de apartheid que perdura por 75 años, su ocupación militar de los territorios palestinos durante 56 años y su asedio militar de Gaza durante 16 años”, aunque la solicitud se centra en actos de genocidio cometidos contra palestinos en Gaza desde octubre de 2023.
- Es responsabilidad de cada Estado comprometerse a “tomar las medidas necesarias para prevenir” el crimen de genocidio, pero también a “castigarlo, incluso mediante la promulgación de legislación pertinente y el castigo de los perpetradores”. (Párrafos 139 y 141 de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptada como resultado de la Cumbre Mundial de 2005).
- Todos los Estados que ayudan e incitan a Israel a cometer actos de genocidio pueden ser considerados responsables de complicidad (el caso de Estados Unidos). Sudáfrica e Israel son miembros de las Naciones Unidas y, por tanto, están obligados por el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.
- El equipo legal de Sudáfrica está encabezado por el profesor John Dugard, el renombrado abogado internacional que también se desempeñó como Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados. El profesor Dugard dirige un equipo de investigadores y expertos jurídicos en Sudáfrica, entre ellos Adila Hassim, Tembeka Ngcukaitobi y Max du Plessis. El equipo también se ve reforzado por la participación de los abogados sudafricanos Chidiso Ramogale, Sarah Bodiford Jones y Lerato Zikalala, así como por la experiencia del abogado británico Vaughan Lowe y la abogada irlandesa Blinne Ní Ghrálaigh.
- Israel estará representado por el abogado británico Malcolm Shaw. El gobierno israelí ha formulado e implementado una estrategia legal y diplomática para presionar al tribunal y disuadirlo de tomar medidas.
- La Corte Internacional de Justicia está formada por 15 jueces elegidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad por un período de nueve años. Jueces ad hoc: Según el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia (Artículo 31), si el estado no tiene un juez de su nacionalidad en el tribunal, tiene la opción de elegir un juez especial para su caso. Sudáfrica nombró juez especial al juez Dikgang Moseneke, ex vicepresidente del Tribunal Supremo de Sudáfrica. Israel nombró a Aharon Barak, ex presidente de la Corte Suprema de Israel. Es importante señalar que, durante el mandato de Barak, la Corte Suprema de Israel se negó a reconocer la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en su opinión consultiva que declaraba la ilegalidad del Muro de Separación erigido por Israel en la Cisjordania ocupada. Cabe señalar que el 29 de diciembre Sudáfrica presentó una demanda contra Israel en virtud de la Convención sobre Genocidio.
- La Corte Internacional de Justicia celebrará audiencias públicas los días 11 y 12 de enero de 2024, donde tanto Sudáfrica como Israel presentarán sus argumentos orales. Se llevarán a cabo de 10:00 a 13:00 horas de Europa Central y serán transmitidos en vivo por la Televisión de las Naciones Unidas (https://webtv.un.org/en). La Corte Internacional de Justicia podrá dictar medidas provisionales hasta finales de enero, y posiblemente dentro de dos semanas. Según el artículo 74 del Reglamento de la Corte, “[una] solicitud de indicación de medidas provisionales tendrá prioridad sobre todos los demás asuntos”. Independientemente de si el tribunal falla a favor de medidas provisionales, el caso continuará. Las disputas en la Corte Internacional de Justicia pueden durar varios años. El proceso legal incluye varias etapas, que incluyen alegatos escritos, audiencias orales, deliberación y sentencia.
EXPERTOS EN DERECHOS HUMANOS
Más de una veintena de expertos en derechos humanos firmaron -el pasado jueves 11 de enero- un comunicado en el que acogen con satisfacción el inicio de las audiencias y subrayan que cualquier decisión que adopte la Corte sobre medidas provisionales debe ser respetada y aplicada por las partes.
En una declaración conjunta, más de 30 relatores y expertos independientes recuerdan que las decisiones de la Corte son definitivas, vinculantes e inapelables.
“La adhesión de las partes implicadas a cualquier orden que dicte la Corte es imperativa para proteger los derechos de los palestinos y reforzar la primacía del derecho internacional», afirmaron los expertos.
«Elogiamos a Sudáfrica por llevar este caso ante la CIJ en un momento en que los derechos de los palestinos de Gaza están siendo violados con impunidad. Pedimos a todos los Estados que cooperen con la Corte en su interpretación de la Convención sobre el Genocidio y que respeten el papel de la CIJ como tribunal independiente», añadieron.
Los expertos también acogieron con satisfacción las declaraciones de apoyo de muchos Estados, individuos y organización de todo el mundo a la acción de Sudáfrica.
CHILE APOYA DEMANDA DE SUDÁFRICA CONTRA ISRAEL POR GENOCIDIO
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile confirmó que sus servicios jurídicos y diplomáticos ya preparan los documentos necesarios para sumarse en breve a la denuncia de Sudáfrica contra Israel por cometer presuntamente un “genocidio” en la Franja de Gaza.
La decisión fue avanzada por la representante de Chile en las Naciones Unidas, Paula Narváez, quien la semana pasada aseguró en Nueva York que Chile «no permanecerá indiferente frente a la actual situación y al dolor del pueblo palestino”.
“Por tal razón, Chile presentará prontamente la remisión de la situación en Palestina, a la fiscalía de la Corte Penal Internacional, para solicitar se investiguen los crímenes internacionales que se cometen en los territorios palestinos ocupados», afirmó la embajadora chilena en la ONU.
El caso, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, máximo tribunal de la ONU, exige poner fin a los bombardeos sobre la Franja e imponer medidas cautelares urgentes para proteger a los palestinos.
«El Gobierno de Chile sigue con alto interés el presente caso y valora, en particular, la solicitud formulada a la CIJ para que Israel suspenda inmediatamente sus operaciones militares en y contra Gaza», señaló en un comunicado la Cancillería chilena, que asistió a la audiencia a través de su embajador ante los Países Bajos, Jaime Moscoso.
Por Paulina Latrach
Editora de Al Damir