- Este año todo se ha cancelado. No hay ningún turista en Belén, no hay árbol de Navidad en la Plaza de la Natividad, no hay nada en las escuelas, salvo algunas que solo han puesto sobre el árbol navideño la bandera de palestina.
Este 24 de diciembre la celebración de Navidad en Palestina está cargada de tristeza y dolor. Antes de la guerra, el calendario de esta festividad estaba siempre lleno de muchas actividades. Había mucho ambiente, muchos turistas, restaurantes, todo era bien colorido. Todo comenzaba cuando se encendía el famoso árbol de Navidad en la Plaza de la Natividad, donde asisten líderes y familias junto a la máxima autoridad de Palestina. Esto casi siempre se hacía el primer sábado del mes de diciembre. También se instalaba el famoso mercado de venta de comida de todas partes del mundo en la Plaza de la Natividad, el lugar donde, según la tradición, se conserva el pesebre donde María dio a luz.
También las familias podían ver el recorrido del “Christmas Parade” que alegraba especialmente a los niños, porque disfrutaban el ver los carros alegóricos y cargados de luces mientras recorrían las calles de Belén, Beit Jala y Beit Sahour.
Otro hito que marcaba las celebraciones en diciembre, era el mismo 24, cuando se desarrollaba la gran marcha de las bandas de scouts cuyo punto de partida era la calle de la Estrella en Belén hasta llegar a la Plaza de la Natividad, donde eran recibidos por el patriarca de la iglesia católica de Jerusalén, donde ofrecía una pequeña misa.
Todo era un ambiente de mucho colorido, con niños, globos inflados, comida, sabores del mundo, turistas… Un ambiente de mucha alegría. Lo mismo pasaba para la Navidad ortodoxa, que es el 6 de enero, y luego el 18 de enero, la Navidad armenia.
Pero este año todo se ha cancelado. Algunas escuelas no quieren traer al “Viejito Pascuero” a dar chocolates a los pequeños… Lo cierto es que el próximo 24 de diciembre solo se va a recibir al Patriarca de manera muy sencilla, ya que se estima que realice la misa del gallo para orar por la paz y el fin de la guerra. Este año, la Navidad solo se limita a misas, oraciones, y ya no hay celebraciones.
“Se respira un ambiente difícil, triste y opaco, no hay alegría en las calles, no hay turistas, los restaurantes están sin gente, muchos de ellos están cerrados, porque hay una situación económica muy difícil. La ciudad de Belén vive del turismo, pero las familias están encerradas, sin movimiento hacia Jerusalén y sin ingresos económicos. La autoridad palestina no puede pagar los salarios al sector público…Estamos empezando el invierno y las familias necesitan dinero para los más necesitados que tiene tienen niños pequeños, se necesitan alimentos, necesitan calefacción para sus hogares. Por lo tanto, es una Navidad triste, incluso hay familias que no pondrán árboles de navidad en sus casas por las atrocidades que están pasando en Gaza. Muchas familias están tristes por lo que pasa…”, compartió con Al Damir, Vivian Ghobar, representante en Palestina de Fundación Belén 2000.
LAS IGLESIAS CANCELARON LAS CELEBRACIONES
Ya desde noviembre, las iglesias y municipios de Belén y Ramala han anunciado la cancelación de todos los momentos de convivencia que suelen presidir y acompañar las solemnidades de la época navideña, en solidaridad con el pueblo de Gaza. Los patriarcas y jefes de las iglesias de Jerusalén han pedido a las comunidades eclesiales que celebren las solemnidades litúrgicas sin acompañarlas con fiestas y celebraciones externas y recaudando donativos para la población de Gaza. Por ejemplo, Munther Ishaq, pastor luterano de Belén, ha instalado en su iglesia una escena de la Natividad de Jesús entre escombros, ramas rotas, repleta de iconos y velas para simbolizar la devastación causada en Gaza por los bombardeos.
«El mensaje es que Dios está con nosotros en este dolor», ha declarado Munther Ishaq a la Agencia turca Anadolu. También en Siria, el obispo Hanna Jallouf, franciscano de la Custodia de Tierra Santa, que ha asumido recientemente el cargo de vicario apostólico de Alepo de los latinos, en una carta firmada el martes 05 de diciembre, ha pedido a los sacerdotes, monjes y monjas de la Iglesia latina en Siria que «limiten las celebraciones de Navidad y Año Nuevo en el interior de las iglesias, parroquias y monasterios, en solidaridad con el pueblo palestino, especialmente con la Franja de Gaza».
En tanto, hace unos días, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén sobre la celebración del Adviento y la Navidad en medio de la guerra, hicieron una declaración sobre este momento de tristeza que vive el pueblo palestino.
“Cada año, durante las temporadas sagradas de Adviento y Navidad, nuestras comunidades cristianas en toda Tierra Santa se deleitan en sus preparativos para la conmemoración del nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Además, de asistir a los servicios religiosos, las celebraciones normalmente han implicado la participación en numerosas festividades públicas y la gran exhibición a escala de decoraciones brillantemente iluminadas, como un medio para expresar nuestra alegría por el acercamiento y llegada de la fiesta de la Natividad. Pero estos no son tiempos normales. Desde el comienzo de la guerra, ha habido una atmósfera de tristeza y dolor. Miles de civiles inocentes, incluidos mujeres y niños han muerto o sufrido heridas graves. Muchos de ellos lamentan la pérdida de sus hogares, de sus seres queridos o el destino incierto de sus familiares. En toda la región, muchos han perdido su trabajo y están sufriendo serios embargos, a pesar de nuestros repetidos llamados a una acción humanitaria, a desafíos económicos, a un alto al fuego y una desescalada de la violencia, pero la guerra continúa”…
“Por lo tanto, nosotros, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén, pedimos a nuestras congregaciones que se mantengan firmes con quienes enfrentan tales aflicciones para este año, renunciando a cualquier actividad innecesariamente festivas. Asimismo, alentamos a nuestros sacerdotes y fieles a concentrarse más sobre el significado espiritual de la Navidad, en sus actividades pastorales y celebraciones litúrgicas durante este período, con todo el enfoque dirigido a tener en nuestros pensamientos a nuestros hermanos y hermanas afectados por esta guerra y sus consecuencias, y con fervientes oraciones por una paz justa y duradera para nuestra amada Tierra Santa. Además, durante esta temporada de dar, también invitamos a los fieles a orar y contribuir generosamente en la medida de sus posibilidades para socorrer a las víctimas de esta guerra y, a los que están en peligro, así como a animar a otros a unirse en esta misión de misericordia…De esta manera, creemos y apoyaremos a quienes continúan sufriendo, al igual que Cristo hizo con nosotros en su encarnación, para que todos los hijos de Dios pudieran recibir la esperanza de una Nueva Jerusalén en la presencia del Todopoderoso”.
EL MENSAJE DE LA EMBAJADORA PALESTINA EN CHILE
Por su parte, la embajadora palestina en Chile, Vera Baboun nos compartió: “Este año y debido a la brutal agresión israelí en curso contra nuestro pueblo en Gaza, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén emitieron una declaración señalando que este año es diferente. Principalmente confirmaron que ‘estos no son tiempos normales. Desde el inicio de la Guerra reina un ambiente de tristeza y dolor. Miles de civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños, han muerto o sufrido heridas graves’. Sin embargo, a pesar de nuestros repetidos llamamientos a un alto el fuego humanitario y una reducción de la violencia, la guerra continúa. Cada año, durante las estaciones sagradas de Adviento y Navidad, en Belén y en todas las demás ciudades, incluida Gaza, nuestros palestinos se deleitan mucho en sus preparativos para la conmemoración del nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Además, de la asistencia a servicios religiosos, estas celebraciones normalmente han implicado la participación en numerosas festividades públicas, incluido el encendido público del árbol de Navidad en Belén el 03 de diciembre, seguido de celebraciones para encender el árbol de Navidad en Beith Jala, Beit Sahour, Ramallah, Jericó, Birzeit y también en Gaza. Además, el desfile de Navidad, que se lleva a cabo a mediados de diciembre también en todas las ciudades, donde los palestinos participan con espíritu alegre y aspiraciones”.
También agrega que “el 24 de diciembre, Belén da la bienvenida a la entrada del Patriarca Latino de Jerusalén para celebrar la misa de medianoche de Navidad en la Iglesia de Santa Catalina y el 06 de enero, la entrada del Patriarca Ortodoxo de Jerusalén para celebrar la misa de medianoche de Navidad en La Iglesia de la Natividad. En ambas ocasiones Belén es testigo de grandes y muy alegres celebraciones donde la gente llega a Belén para participar y principalmente presenciar el desfile de los scouts. Cada año las calles se adornan con luces y adornos navideños, cada rincón está preparado para recibir la temporada de alegría, paz y amor. Sin embargo, este año es diferente. En consecuencia, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén hacen un llamado a todas las congregaciones para que se mantengan firmes junto a quienes enfrentan tales aflicciones este año, renunciando a cualquier actividad festiva y concentrándose en oraciones, misas y celebraciones litúrgicas. Como anunció el portavoz del Patriarcado Griego Ortodoxo de Jerusalén, el Padre Issa Musleh: ‘las circunstancias excepcionalmente dolorosas y tristes que nuestro pueblo está experimentando en Palestina, especialmente en la Franja de Gaza, han obligado a los patriarcas y jefes de iglesias a tomar la decisión de limitar las celebraciones de Navidad a Sólo rituales religiosos’”.
También cuenta a Al Damir, -la embajadora- que el alcalde de Belén, Hanna Hanania, anunció también la cancelación de cualquier actividad festiva navideña. “Belén, la ciudad de la Natividad, por primera vez no instala ni ilumina públicamente el árbol de Navidad. Este año es diferente. La guerra y las atrocidades están llamando a nuestras puertas. ¿Cómo podemos celebrar la alegría si Gaza está sangrando? ¿Cómo podemos iluminar el árbol de Navidad de Belén y el de Gaza no? ¿Cómo podemos celebrar el nacimiento de nuestro bebé Señor Jesucristo y los bebés y niños de Gaza son asesinados o desplazados? Nuestra temporada navideña de este año se trata de oraciones pidiendo misericordia, paz y esperanza en un merecido futuro justo y pacífico para toda nuestra nación y tierra palestina. Como señaló el Presidente de Asuntos de las Iglesias Presidenciales en Palestina, Dr. Ramzi Khouri, en su declaración navideña: “Pasaremos la víspera de Navidad y el día de Navidad orando por la salvación de nuestro pueblo durante estos ataques del ejército y los colonos israelíes. Recordando a los que resultaron heridos y asesinados y encendiendo una vela por un alto el fuego que traiga verdadera paz a Palestina”, dice la embajadora Baboun.
Cuando le consultamos sobre la liturgia que este año habrá en la iglesia de la Natividad, la embajadora nos comparte: “Todos los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén, pidieron a sus congregaciones que se mantengan firmes junto a quienes enfrentan aflicciones en Gaza o Cisjordania. Se llevarán a cabo todas las actividades litúrgicas navideñas, misas y oraciones. Se llevarán a cabo las dos misas de medianoche el 24 de diciembre y el 07 de enero. Cada año, el Presidente del Estado de Palestina, Sr. Mahmoud Abbas asiste a las misas de medianoche. Sin embargo, el gran número habitual de peregrinaciones podría no asistir debido a las restricciones de viaje debido a la actual y continua agresión israelí contra Gaza. En todas las oraciones y misas, como declararon los Jefes de las Iglesias: “Creemos que de esta manera estaremos apoyando a aquellos que continúan sufriendo, tal como Cristo lo hizo con nosotros en su Encarnación, para que todos los hijos de Dios puedan recibir la esperanza de una Nueva Jerusalén en la presencia de la Todopoderoso, donde “ya no habrá muerte, ni llanto, ni llanto, ni dolor, porque las cosas primeras han pasado” (Revelaciones 21:4).
Finalmente, la diplomática palestina en nuestro país, señaló que “lo más relevante es que deseo que nuestras comunidades palestinas chilenas y toda la nación chilena vivan el espíritu navideño pidiéndoles que no dejen de hablar u orar por Palestina en general y Gaza en particular. Belén no es sólo una ciudad sino también un mensaje. Un Santo Niño nació en una Sagrada Familia. Oremos para que este espíritu reine en sus hogares, sus familias y el de nuestra nación palestina y principalmente en Gaza. Desearos a todos una Feliz Navidad y un misericordioso Próspero Año Nuevo. “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”. (Lucas 2:14). En árabe: «الْمَجْدُ للهِ فِي الأَعَالِي، وَعَلَى الأَرْضِ السَّلاَمُ، وَبِالنَّاسِ الْمَسَرَّةُ»
Por Paulina Latrach
Editora General de Al Damir