- En entrevista exclusiva con Al Damir, la directora regional de Fábula, quien fue destacada como una de las 40 mujeres más influyentes del cine internacional por el medio norteamericano The Hollywood Reporter, nos habla de sus orígenes en el rubro, cuáles son las historias que merecen ser contadas y la escena actual de la actividad cinematográfica en nuestro país.
A sus 37 años, la cineasta Rocío Jadue confiesa que su vida gira en torno a tres cosas: leer, ver películas y conseguir fondos para darle vida a producciones de cine nacional. Esta chilena de orígenes palestinos comenzó su carrera en 2012 siendo parte de la producción de la serie Prófugos (2011-2013), transmitida por HBO y que en 2014 obtuvo el premio a «Mejor Programa de TV», en la categoría «Entretenimiento», en los premios Telly Awards. Al respecto nos comparte, “me pueden encontrar fome, pero en mi tiempo libre también veo películas. Me encanta. Para mí no es un trabajo, es mi pasión”.
Actualmente, es la directora regional de la productora audiovisual Fábula, responsable de éxitos en el cine como: «No», «Gloria», «Neruda» y «Una mujer fantástica», entre otros. Y lo cierto es que hace un mes, el destacado medio norteamericano The Hollywood Reporter incluyó a Rocío en la lista de las 40 mujeres más influyentes del cine internacional, donde comparte con grandes figuras de la industria como la productora Kwak Sin-ae, que ganó el Oscar con la película surcoreana «Parasite» (Bong Joon-ho, 2019) y la canadiense Laurie May, quien trabajó en los exitosos films «La Ballena» (Darren Aronofsky, 2022) y «Todo, en todos lados, al mismo tiempo» (Dan Kwan, Daniel Scheinert, 2022), también ganadora de la estuatilla dorada. «Jadue puso al cine chileno en el mapa internacional con la película de Sebastián Lelio, ‘Una Mujer Fantástica’”, destacó el medio estadounidense en su reseña.
Uno de los sellos de Fábula es llevar a la pantalla grande historias que desafíen el statu quo y que inviten a las audiencias a reflexionar. Para la cineasta este es uno de los grandes desafíos de su trabajo. «Ese equilibrio pasa por ser capaces de contar buenas historias independientemente de la temática. Es un pilar fundamental tener guionistas capaces de lograrlo», comparte.
Rocío, ¿qué representa para ti esta distinción?
R: Este reconocimiento ayuda a visibilizar el trabajo que hacemos en Chile. Para mí, es un tremendo logro. Me hubiese gustado estar con más mujeres latinoamericanas. Antes yo pensaba que solo existía la posibilidad de hacer cine en los grandes estudios de Hollywood. Cuando vi “Amores Perros” en el 2000, me di cuenta, quizás de manera inconsciente, porque solo tenía 15 años, que el idioma no era una barrera, que se podían hacer grandes producciones en español. Eso abrió en mí la posibilidad de buscar una carrera en el rubro.
¿Cuál consideras que ha sido la producción más importante de tu carrera?
R: Son varias, pero si tuviera que elegir diría que «Una mujer fantástica», por lo que significó en términos internacionales, pero también porque fue una película que logró un cambio. Una buena historia es aquella que es capaz de ponerte en jaque, de generar conversación e impulsar leyes y esta película cumple con todo eso.
¿Cuál es el mayor desafío del trabajo como productora?
R: El mayor desafío es conseguir el financiamiento. Es muy complejo, porque son muchísimos «no». ¡La alegría es tremenda cuando dicen que siiií!
¿Cómo está Chile en comparación con la región en la industria audiovisual?
R: Falta mucho apoyo, no digo necesariamente estatal, pero para que te hagas una idea, si nos comparamos con México, por ejemplo, el fondo audiovisual tiene convocatoria dos veces al año y, el máximo fondo es de un millón de dólares. Aquí es una vez al año y una coproducción puede tener un fondo máximo de 200 millones de pesos. En Chile, el cine es una actividad y es urgente que se convierta en una industria. La producción audiovisual es un negocio, genera muchos empleos, no solo en el mundo del cine, sino también en el turismo, porque se promocionan nuestras montañas, bosques o desierto.
AGENDA FULL Y PROYECTOS
Lo cierto es que por estos días, la directora de Fábula tiene una agenda muy ocupada. Nos confiesa que la mitad de su tiempo se lo pasa leyendo libros o guiones, va a casi todos los festivales clase A durante el año, para estar al día con los estrenos y, al menos una vez al mes, viaja a México, donde la productora tiene sus oficinas. La segunda parte de su trabajo consiste en vender historias.
Al respecto nos cuenta: «en conjunto con el equipo de guionistas y directores buscamos las historias, después maqueteamos y salimos a presentarlo a inversionistas, distintas plataformas y festivales internacionales. Por lo mismo, mi conocimiento del proyecto debe ser realmente profundo, porque tengo que ser capaz de defenderlo y explicar por qué esa historia se debe contar de esa manera, en ése momento, con ése presupuesto y esos actores. Una vez que se consigue el financiamiento, viene la parte de producción, donde se contrata a todo un equipo para el rodaje, luego viene la posproducción y, la última etapa, es la distribución y marketing. Yo estoy desde el inicio hasta el final del proceso supervisando todo el proyecto».
El último estreno de la productora Fábula es «La memoria infinita» de la reconocida documentalista Maite Alberdi, que retrata el amor y los cuidados de Paulina Urrutia a su pareja Augusto Góngora, quien sufría de Alzheimer. Aún no se estrena en Chile, pero está recorriendo festivales internacionales desde enero. En tanto, en el Festival de Sundance obtuvo el Gran Premio del Jurado y en el Festival Internacional de Cine de Minneapolis St. Paul fue reconocido como «Mejor Documental».
Finalmente, nos cuenta «es nuestro primer documental, por lo que es muy importante para mí. Ha logrado conmover a las audiencias; salen todos muy reflexivos. Es una historia muy local, pero a la vez muy universal, porque el Alzheimer es algo que ocurre en todo el mundo. Espero que logre cambios. Si lo hiciera a nivel de leyes, sería hermoso».
Por Stephanie Elias