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Recuerdos y orgullo familiar del estadio Nicolás Chahuán Nazar

  • En enero del 2019 se inauguró la remodelación del reconocido estadio de La Calera. El recinto contó con una inversión de $12.600 millones y tiene una capacidad para nueve mil personas y pasto sintético de corcho.

En diciembre del 2016 comenzaron los trabajos de remodelación del estadio de La Calera Nicolás Chahuán Nazar y, tres años después, fue inaugurado. Cabe destacar que las obras de la remodelación, contó con una inversión de $12.600 millones y, el recinto tiene una capacidad para nueve mil personas y pasto sintético de corcho. Además, luce cubiertas de tenso membrana, que impiden el paso de rayos UV, las cuales son soportadas por arcos de acero que contienen las luminarias. Estas cubiertas tienen 130 metros de longitud y 6.400 m2, con un peso de 130 toneladas. Finalmente, ese deportivo recibió la certificación FIFA que lo habilita para todo tipo de competiciones.

“Lo anecdótico es que este estadio fue construido por iniciativa del alcalde Diego Lillo, un entusiasta obrero de la fábrica Cemento Melón que construyó este estadio con dirección Oriente a Poniente, lo que significaba que era bien complicado jugar en ciertos horarios, porque en la mañana encandilaba al arquero del sector poniente y por la tarde al sector Oriente”, nos cuenta el periodista deportivo de la región Luis Olivares. 

Y agrega: “jugar en el Nicolás Chahuán, en el antiguo recinto era muy comentado, porque a pesar de la bueno de la grama, su drenaje y todo, la hinchada quedaba muy cerca de los camarines de visita y local lo que era ‘peligroso’ para la integridad de los jugadores. Mientras que los árbitros ingresaban desde camarines ubicados en la zona administrativa del recinto”.

UN REMODELADO ESTADIO

El recinto dentro de las reestructuraciones más importantes que tuvo fue: un cambio de la antigua cancha de césped sintético de caucho por una de corcho, que incorpora una base amortiguadora para evitar lesiones en los jugadores; además del cambio de iluminación interior y exterior, que ahora está sujeto a un sistema LED. Pero eso no es todo, porque elegir el nombre de la tribuna o sectores del estadio, se hizo por votación popular y se les preguntó a los hinchas y los caleranos, cuáles eran los nombres que querían instalar. Así fue como el sector de Andes Alto tiene el nombre del ex jugador Luis Hernán “Zorrito” Salinas –el más votado de la encuesta; Andes Bajo se llama en honor al arquero e ídolo calerano, Lucas Giovini; Pacífico Alto recuerda al fallecido ex jugador y técnico Alfredo “Torpedo” Núñez; Pacífico Bajo Norte se bautizó como Osvaldo “Pata Bendita” Castro y Pacífico Bajo Sur como Manuel “Mago” Saavedra.

Por ejemplo, el sector de Tribuna Preferencial lleva el nombre del ex presidente de Unión La Calera, director de la ANFP y empresario, Arturo Chahuán Issa. La Galería Sur (Visita) tiene el nombre del recordado atleta calerano, Víctor Estay, fallecido hace ya algunos años. En tanto, para nombrar el Salón VIP fue elegido Elías Figueroa, quien debutó profesionalmente en el elenco calerano. También se decidió que los camarines del recinto deportivo llevasen los nombres de Jorge Arancibia –utilero de Unión La Calera- y, Guillermo Prudencio –fallecido ex utilero- en el camarín visitante.

Por último, el sector de las casetas de transmisión de radios y televisión, también quisieron rendir honores a figuras ligadas al deportivo calerano, es por eso que se llama Germán Astudillo, en recuerdo del fallecido relator de La Calera Radio. El bloque norte de las mismas, se denomina John Silva, mientras que el bloque sur lleva el “nombre del conocido y querido fotógrafo, colaborador de “El Observador”, Waldo Lillo.

Cuando le preguntamos a María Cecilia Chahuán por los recuerdos que tiene de su padre Nicolás, y acerca del estadio que en su honor llevar su nombre, nos compartió. “A mi papá lo recuerdo siempre ligado al fútbol, desde que yo era chica lo veía cuando se iba con los jugadores a otras ciudades y yo me ponía a llorar, porque quería que me llevara con él. Creo que desde que nací o era muy chica siempre fui con él al estadio, me llevaba y por eso lo tengo siempre en mi corazón recordándolo. Su pasión era Unión La Calera, porque él en su juventud también fue jugador de fútbol y tuve un equipo que se llamaba El Cóndor y con ése equipo había tres equipos más en La Calera y así fue como formaron Unión La Calera que posteriormente mi papá fue presidente o dirigente del club de fútbol y hasta su muerte estuvo ligado a este deporte. Recuerdo que los domingos, mi papá llegaba a la casa con las entradas para que todos fuéramos al estadio, y hasta el día de hoy sigo con esa tradición y voy al estadio con mis nietos”, comparte con Al Damir.

También nos habla del orgullo que sienten como familia, al ver el cariño con que recuerdan a su padre. “Nos sentimos muy felices de que el estadio lleve su nombre, él fue jugador de fútbol y es un homenaje muy grande. A pesar de los años que mi papá ya no está con nosotros, siempre se acuerdan de él en todos aspectos. Muchas veces me dicen que no hay ningún dirigente como lo era mi papá, entregado, apasionado y es que lo dio todo por Unión La Calera, siempre ayudó a la gente, trajo futbolistas y los aconsejaba que siguieran sus destinos y los quería como a sus hijos. Anécdotas tengo muchas, pero recuerdo una vez que viajamos a Santa Cruz para el partido de ascenso de Unión La Calera y fuimos como diez buses, yo fui en esa comitiva, pero mi papá no fue y todo el mundo lo vitoreaba y estaba agradecida de él Era muy querido y quise a mi padre con toda mi vida, aún me emociona hablar de él”.

Cuando le preguntamos a Cecilia más acerca de la vida de sus bisabuelos, nos cuenta que sus abuelos emigraron de Beit Jala a Chile y se demoraron muchos meses en el barco, entonces cuando su abuela ya estaba en esta tierra a los pocos meses de arribar nació su papá Nicolás Chahuán Nazar, un 18 de septiembre de 1924 en la ciudad de La Calera. También nos comparte que todos en la familia han seguido de alguna manera los pasos y el amor por el fútbol. “Mi hermano mayor que falleció en 1996 también fue dirigente de Unión La Calera, le gustaba jugar al igual que sus hijos, pero hoy en día te diría que todos somos hinchas del fútbol y disfrutamos de ir al estadio, y así recordamos con orgullo a mi papá”.

Por Paulina Latrach T.

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