LA ABOGADA QUE SE LUCE CON SUS ALPARGATAS DE COLORES
Cuando Romina Fuentes Ode (36) estaba en último año de derecho (2010) quiso buscar algo distinto. Nos cuenta que siempre pensó en armar un negocio y en esa búsqueda aprendió la técnica decoupage textil, que se usa para decorar prendas. “Yo la quise aplicar en zapatillas y alpargatas, pero me quedé con estas última, porque era algo más fácil para mí. Lo que me llevó a armar esto, es que no me gusta estar siempre encasillada sólo en un área, ¡me aburre!… Me gusta hacer otras cosas, más creativas y entretenidas que el derecho. El comercio y la venta de cosas ha sido algo que siempre me ha llamado mucho la atención”, nos cuenta sobre sus inicios.
Cuando empezó la pandemia, Romina decidió retomar su emprendimiento llamada “La Josefa Zapatera” a finales del 2020 como una forma de salir un poco de la rutina. “Quería distraerme en algo que me gustara y ya lo tenía más o menos armado. Después con el retorno al trabajo presencial comencé a mandar a estampar telas y actualmente trabajo con un zapatero que hace el proceso de confección de las alpargatas. Este emprendimiento lo tengo de hobby y principalmente lo revivo todos los años antes de navidad y en el verano. Me pueden comprar a través de Instagram”, comparte Romina.
Cuando le preguntamos de dónde heredó este gusto por formar su propia pyme, Romina nos cuenta que “el gusto por el negocio, lo tengo por el lado materno, mi abuelo David Ode, con su papá (mi bisabuelo) Teodoro Ode vendían artículos de hogar casa por casa. Posteriormente, mi abuelo David, tuvo micros de las antiguas, las Matadero Palma-Ovalle Negrete. Y posteriormente mi abuelita y mi madre siguieron con lo de las micros hasta el Transantiago en el 2007”.
Hace una pausa y agrega: “Mi bisabuelo llegó de Palestina, desde Beit Jala, se llamaba Teodoro Ode Aguad y su hijo mayor fue David Ode (mi abuelo), en un primer momento se dedicaron al tema del comercio puerta a puerta, después Teodoro se instaló en Curicó y sus hijos al tema agrícola. Mi abuelo David en cambio se quedó en Santiago y decidió trabajar en las micros”.
Este emprendimiento las ofrece principalmente por Instagram y en distintas ferias de emprendedores antes de Navidad. “La frase que mejor refleja mi negocio es “La Josefa Zapatera, tu verano en colores. Esta pyme la llevo principalmente sola y mi mamá Patricia me ayuda con los despachos a regiones, los lleva a Correos de Chile o Chilexpress”, dice.
Aparte de ser abogada y emprendedora, Romina nos comparte que es voluntaria de la Fundación Belén 2000, además en sus tiempos libres baila flamenco y ahora está estudiando el idioma italiano. De sus abuelos cuenta que aprendió la perseverancia y la creatividad y por supuesto, el gusto por emprender.
Finalmente, uno de sus próximos desafíos es crear una nueva línea de alpargatas. “Me gustaría armar una línea pensada en el mundo árabe y durante este mes lanzaré una línea de alpargatas pensada en Palestina, lo que me tiene muy feliz”, dice la emprendedora.
Por Paulina Latrach T.