UN GRAN PASO EN EL DEPORTE FEMENINO
- Su designación como árbitro para el próximo Mundial Femenino significa un gran avance y una forma de visibilizar la situación de esta disciplina en dicha nación. Cabe destacar que la Copa Mundial Femenina 2023 se realizará el 20 de julio de 2023 hasta el 20 de agosto.
Heba Saadia es la referente del mundo arbitral de Palestina. Lo cierto es que será la primera vez -en la historia de este país- en que una árbitro es designada por la FIFA para formar parte la Copa del Mundo Femenina. Cabe señalar que este evento deportivo se realizará desde el 20 de julio hasta el 20 de agosto, en Australia-Nueva Zelanda.
La designación ha levantado especial atención al tener como protagonista a una mujer palestina que enfrenta tensiones políticas, donde muchas de ellas luchan por sus derechos y de los refugiados desplazados a raíz de la ocupación israelí. A eso se suma que ni cuentan con un sistema legal eficaz que las proteja de la represión por su condición de género. Heba Saadia, ha representado una forma de resistencia en un territorio todavía complejo para el desarrollo profesional de las mujeres.
El ejemplo de esta mujer amante del fútbol, a raíz de la autorización del arbitraje femenino de la federación palestina -hace aproximadamente cinco años-, ha hecho que su trabajo sea un referente para otras mujeres como Hanine Abou Mariam, que es asistente en la primera división femenina y en la tercera división masculina de su nación.
La jueza de línea hizo su debut en un torneo internacional este año al formar parte de la Copa Asiática Femenina disputada en la India. También estuvo presente en la Copa AFC continental que se celebró en Vietnam, e inclusive fue una de las árbitras asistentes del torneo masculino Sub 23 de Maurice Revello en Toulon.
Ser árbitro en Palestina
Heba Saadia ingresó al mundo del arbitraje futbolístico para demostrar la capacidad de superación de las mujeres. Nacida en el campo de refugiados palestinos de Yarmouk en Siria, Saadia mostró un gran fanatismo por los deportes desde temprana edad. Cuando tuvo la edad suficiente, entró a la Universidad de Damasco para especializarse en el campo de la educación física, fue ahí donde tuvo sus primeros roces con el fútbol.
Un día, mientras observaba un entrenamiento de árbitros en un estadio de Siria, se vio sorprendida por la ausencia de mujeres en la práctica, lo que derivó en su consulta para luego terminar siendo invitada a formar parte. Más adelante y con más experiencia, Heba se unió al comité de arbitraje de fútbol en Damasco, Siria. Y comenzó a formar parte de las ternas arbitrales de manera profesional como cuarta asistente.
Siempre se interesó por el deporte y fue autorizada hace más de cinco años para formar parte del arbitraje femenino de la Federación Palestina, convirtiéndose en un modelo a seguir dentro del rubro y abriendo camino a otras mujeres que buscaban seguir sus pasos.
La árbitra palestina inició su primera participación en el mundo del arbitraje a nivel de torneos internacionales, como el de Maurice Revello disputado a mediados del año pasado para hombres -menores de 21 años- que se llevó a cabo en Francia con la participación de 12 países de todo el mundo. Para la árbitro asistente, el 2022 significó su aparición en los escenarios internacionales, pues ya trabajó en la Copa Asiática Femenina organizada en la India del año pasado que tuvo como campeona a la selección de China.
Si bien hacer deporte y jugar en las calles a cierta edad siendo mujer está mal visto por la sociedad palestina, iniciativas como la creación de equipos de futbol femeninos, la aparición de atletas en el escenario social como kayakistas o skeaters y la introducción de árbitras como Saadia es un gran avance para visibilizar el mundo palestino. La historia del fútbol en Palestina es delicada, esto debido a que durante muchos años las fuerzas israelíes limitaron las actividades deportivas en el país, dañando instalaciones deportivas y prohibiendo la práctica en ciertas zonas. Heba no solo se ha destacado por su trabajo, sino que se ha transformado en un ejemplo para otras mujeres de Medio Oriente.
Por Paulina Latrach T.
