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Jorge Karmi Awad: DESDE EIN-KAREM A INDEPENDENCIA

La historia de un Inmigrante Palestino, radicado en Chile hace casi 7 décadas.

Jorge Karmi Awad, nació un 28 Noviembre de 1929, en la antigua Ciudad Palestina de Ein-Karem, hijo de Sultane Awad y Anton Youakim. Llegó a Chile un 3 de enero del año 1953, a la edad de 23 años y desde ese entonces, ya han pasado casi siete décadas.

En aquellos años, trabajaba en la Municipalidad de Jerusalén por 12 dinares al mes, lo que equivale aproximadamente a 10 mil pesos chilenos. Cuando la crisis económica se dejaba sentir en toda Palestina, Jorge fue despedido y eso gatilló en él, la decisión de tomar un barco y probar nuevos rumbos, dejando atrás a sus padres y hermanos.

Su llegada a Chile: Desde Ein Karem a Quillota

Luego de un mes de travesía por mar, llegó a la ciudad Argentina de Buenos Aires, para después trasladarse a  nuestro país. Su abuela, Miriam Simon Sabat, lo acompañó en esta aventura.

Llegó a Santiago en avión, pero su destino final no era ese, si no que la localidad de Quillota, en la Quinta región, lugar donde habían llegado con anterioridad tres tíos paternos. Ahí  vivió con uno de ellos, durante 5 meses. Con él aprendió el idioma español: Recuerda que lo hacía leer el diario «El Mercurio», para que pudiera practicar. Sin embargo, el ritmo «lento» de la vida en regiones, terminó por aburrirlo. Jorge era jóven y quería vivir en la gran ciudad.

En Santiago, se dedicó a encontrar su camino: trabajó en una fábrica de calzados, en Patronato y luego se independizó con una tienda de joyas de fantasía, en el Pasaje Matte. Luego, estuvo 3 años viajando al Norte del país, vendiendo productos en las viejas ciudades mineras de la época. Recuerda con cariño esta última etapa de su vida, le iba        bastante bien y los nortinos «le pagaban al contado».

Vino por trabajo y encontró el amor

Ana Román Rosel, es el nombre de la mujer que le robó el corazón. Se conocieron en la calle Nueva Matte, en el Barrio de Independencia y, luego de un tiempo, se comprometieron para casarse. Unieron sus vidas en 1960, 7 años después de la llegada de Jorge a Chile. Fue así, como levantaron un Bazar en la misma calle en la que se conocieron y tuvieron 4 hijos: Yasmin, Widad, Jorge y Karime.

Finalmente, cambiaron el local de la calle Nueva Matte, por uno en Independencia N° 1831. 53 años han pasado desde que Jorge se instaló en ese lugar y hasta el año 2012 el bazar seguía en pie, atendiendo a todos quienes circulaban a  diario por el sector.

Cuando todo llega a su fin

Hasta el día 5 de Junio de 2012 , estuvo abierto el Bazar de Jorge Karmi. Debió cerrarlo, ya que lo demolieron  para la construcción de departamentos en la zona. Nos cuenta que durante los últimos años del bazar, abría el negocio para entretenerse, más que para obtener ganancias.

Mirando hacia el pasado

Si bien afirma que no le fue difícil acostumbrarse a la vida en Chile, se sigue sintiendo identificado con sus raíces palestinas. Habla apasionadamente sobre el conflicto, se muestra indignado con lo que ocurre, pero también confiesa, que no le quedan muchas esperanzas: «Antes de los israelitas, los ocupantes fueron los ingleses, los turcos y los romanos», agrega.

El año 2000, tuvo la oportunidad de volver a su Palestina natal. Si bien nunca ha perdido el contacto con su familia, esta vez fue distinto: pudo abrazar y compartir con todos sus hermanos, que en la actualidad, viven dispersos entre las ciudades de Jericó y Jerusalén. En su viaje pudo recorrer diversos lugares, entre ellos

Nazareth, Haifa, Nablus y Beit-Jala; ciudades que lo transportaron a sus días de infancia, cuando aún no pensaba siquiera en venir a vivir a este lejano país llamado Chile, mucho menos en casarse o en abrir un bazar en la comuna de Independencia. Bazar que ahora extraña, tal como alguna vez, extrañó a su ansiada patria.

Agrega que a sus hijos les transmitió principalmente la cocina árabe, los saludos y el respeto hacia las personas mayores. De hecho, su hija Yasmín Karmi, quien se encuentra radicada en la ciudad de Temuco, pertenece actualmente a la Fearab.  

Dice que la pandemia la pasó encerrado en su casa de calle Carrión en Independencia, ya tiene las tres dosis de la vacuna para el covid, y que en la actualidad pasa harto tiempo con sus hijos y nietos.

A los descendientes de Palestinos en Chile, les dice que no olviden nunca sus raíces.

Por Romina Fuentes Ode

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