- Llevar esperanza a los niños en Ramallah y Gaza fue el puntapié inicial en la apertura de una academia deportiva, que beneficia a niños y niñas que, a través del deporte, podrán desarrollarse y cumplir sus sueños.
Entre las ruinas que dejaron los bombardeos israelíes contra el enclave costero de Gaza, uno de los lugares más hacinados del mundo y afectado por el bloqueo por aire, mar y tierra de Tel Aviv, hace pocas semanas se concretó esta tremenda iniciativa deportiva a miles de kilómetros de Chile.
“Este proyecto nació hace casi un año, en noviembre del año pasado, cuando nos propusimos crear escuelas de fútbol de Palestino en Palestina. Nuestro primer paso fue en Ramallah, donde creamos dos academias de fútbol, pero siempre nuestro norte fue llegar más allá, cruzar las fronteras y entrar a Gaza para ayudar a los niños que viven en este olvidado enclave costero de Palestina por el bloqueo al que están sometidos”, explica la gerenta de Marketing del Club Palestino, Javiera Villalobos.
La ejecutiva del Deportivo, quien gestionó el aporte de camisetas para niños palestinos, cuenta que entrar a Gaza fue muy complejo. “Nos demoramos tres semanas en ingresar las 150 camisetas del deportivo que fueron donadas y nos esforzamos al máximo por cumplir con nuestro gran objetivo de ayudar a los niños palestinos. Es lo que nos moviliza e identifica como club y es nuestro granito de arena para construir un futuro mejor para Palestina y Gaza, que según lo presupuestado, albergará su primera academia de fútbol de Palestino en el segundo semestre del 2022”.
Lo cierto es que el club deportivo de La Cisterna ha hecho historia con esta hazaña. La iniciativa va mucho más allá que una simple camiseta de fútbol. Su objetivo es llevar alegría y esperanza a los niños de Gaza, quienes recibieron 150 camisetas para vestir los colores del Tino-Tino.
El primer paso fue Ramallah y luego lograron llegar al enclave costero de Palestina. Cabe señalar que la implementación de la escuela se gestó gracias al contacto establecido con Naji Daniel Amed, un preparador físico que se encarga de guiar y traspasar a los alumnos el entrenamiento básico del fútbol. De ahí que sea una gran hazaña y al interior de Palestino cuentan que el desafío de este proyecto es llegar mucho más allá y ojalá estar presente en Jerusalén, donde la mitad de la población es palestina.
“Es un proyecto que engloba a todo Palestino y goza del espíritu de cada una de las personas que trabajan en la institución. Como club no estamos y nunca estaremos ajenos a lo que ocurre en las lejanas tierras de nuestros ancestros. La instalación de las escuelas supone un bálsamo para niños y niñas que han sufrido con la devastación de sus ciudades”, explica el presidente del Club Deportivo Palestino, Jorge Uauy.
La materialización de esta iniciativa tan noble tiene relación con los valores que llevaron a fundar el club deportivo Palestino, pero se enmarca en el enfoque humanitario que tiene el tretacolor para ayudar a sus raíces. Un lazo inquebrantable para seguir unidos a pesar de la distancia, entregando amor a los niños de Gaza que tanto lo necesitan.
Por Paulina Latrach T.